La música de Take That busca entretener, divertir y hacerlo pasar bien. Su último álbum, Circus , a la venta desde el pasado 2 de diciembre, está en esa línea festiva, intemporal, despreocupada, que hará saltar de gozo a los miles de fans en los conciertos veraniegos de la banda. Las 600.000 entradas puestas la venta para la gira del 2009 por el Reino Unido desaparecieron en cuatro horas. Gary Barlow, Mark Owen, Howard Donald y Jason Orange han protagonizado un retorno triunfal desde que volvieron a unirse en el 2005, una década después de que la banda se disolviera tras la marcha de Robbie Williams.

The ultime collection , una recopilación de antiguos temas, lleva vendidas más de un millón de copias y Beautiful world , que salió en el 2006, ha copado las listas de ventas. "El éxito de este último disco nos sorprendió. Creo que llegamos a gente a la que no habíamos llegado antes", explica Donald durante una entrevista en Londres. A su lado, Barlow coincide en que lo que pretendían, con aquel álbum y ahora con Circus , es "hacer música para todo el mundo". "Son canciones con un mensaje universal, que transmita buenas vibraciones", porque "en época de recesión la gente se vuelve hacia la música para cambiar de humor".

En Circus hay 12 canciones, algunas de ellas pegadizas y alegres como Greatest day , el sencillo que saldrá como adelanto el día 24. "Los cuatro tenemos gustos musicales distintos y a los cuatro nos gusta el disco, así que pensamos que le va gustar a la mayoría de la gente", afirma Barlow. "Nos encerramos en un estudio en Notting Hill y calculamos que al final tendríamos 5 o 6 canciones, pero acabamos con 23. Algunas las usaremos en el futuro". "Es un disco", añade Donald, "con mucha energía, que hemos planeado pensando en las giras".

BUEN RECUERDO DE ESPAÑA

Los conciertos en su país se completarán con actuaciones en Europa, aún por decidir. "Pero iremos a España, eso es seguro, porque fuimos allí por primera vez el año pasado y fue estupendo", asegura Barlow. Convertidos en padres de familia y más maduros, la vuelta les obligó a plantearse qué querían hacer en sus carreras. "Con Circus , esperamos el veredicto de la gente", señala Donald, "e internet para eso es muy útil". Las críticas en periódicos y revistas les importan menos. "Los críticos no compran música, nosotros escribimos las canciones pensando en el público, que es lo más valioso".