El placer de surcar los siete mares ha dejado de ser solo cosa de piratas, reyes y magnates. Desde hace unos años, abundan en aguas de todo el mundo barcos de alquiler llenos de navegantes que no por no poseer ni un yate ni un velero renuncian a disfrutar de la salada magia del mar desde sus entrañas.

Cada vez son más las familias y grupos de amigos que optan por alquilar una embarcación para pasar las vacaciones. La oferta es amplia. Lo primero que hay que decidir es si se desea un barco con o sin tripulación. Si no se dispone de la titulación pertinente se debe partir con, como mínimo, un patrón. Pero existen embarcaciones que incluyen, además, todo tipo de comodidades a bordo: cátering, servicio de limpieza... Y, si lo que se busca es la aventura y la intimidad que ofrece el mar, siempre se puede optar por la embarcación pelada y probar suerte.

A pesar de ser (mucho) más asequible que la compra de un velero --algo solo al alcance de una selecta minoría--, la navegación sigue sin ser una afición apta para todos los bolsillos. Alberto de Zunzunegui, vicepresidente de la Federación de Empresas de Chárter Náutico y director de Naviera Diamond, explica que el precio aproximado de un barco pequeño --de menos de 15 metros de eslora-- sin tripulación es de entre 600 y 800 euros por persona y semana en temporada alta (además, súmenle otros 1.000 euros semanales más si se requiere patrón).

Destinos de navegación

El precio varía mucho según el destino y el tipo de nave. La segunda decisión que hay que tomar es si se desea embarcar en el lugar de origen y dirigirse hacia el destino navegando, o se prefiere volar hasta el destino elegido y empezar allí la navegación. El precio de alquiler de un velero de unos 14 metros de eslora para seis personas en el Mediterráneo cuesta unos 2.500 euros por semana en temporada alta.

Sobre los destinos más frecuentes, De Zunzunegui apunta: "la demanda está muy repartida entre destinos internacionales, principalmente mediterráneos, y destinos españoles". En el Mediterráneo, los lugares favoritos para estos viajes son Turquía, Croacia, Grecia, Italia y Francia; y en España, como no podría ser de otra manera, las islas.

Muchas y variadas ofertas

En las vacaciones en Turquía, las embarcaciones que están más de moda son las goletas turcas. La mayoría de empresas ofertan dos posibilidades: la goleta completa (la opción más frecuente) o el alquiler de una cabina (algo parecido a un crucero).

El precio de una goleta turca completa oscila entre 800 y 1.500 euros por persona y semana, "dependiendo de las calidades de los servicios", explica De Zunzunegui. Asimismo, por unos 3.000 euros es posible alquilar un catamarán para ocho personas en el Caribe (más 1.000 euros que vale llevar patrón).

El sector de ocio náutico en España ofrece una amplia flota de embarcaciones que incluye veleros, yates, lanchas, zodiacs y catamaranes, equipados con todos los detalles para que el viajero disponga de todas las comodidades durante sus travesías, sean largas o cortas. Además, la mayoría de negocios del sector han diseñado un amplio catálogo de servicios alrededor de este complejo mundo, entre los que destaca el mantenimiento de las embarcaciones, o los traslados y el alquiler de amarres (el otro gran qué).

Nueva forma de turismo

Aunque es en los meses de verano cuando hay más demanda de alquiler de naves, esta nueva forma de entender el turismo náutico es "cada vez menos estacional", según afirma Salvador Capeta, director de la empresa de alquiler de embarcaciones Aproache Yatching.

El alquiler de embarcaciones ha convertido el placer de dormir en una cala recóndita en algo accesible. En cuanto al perfil de cliente, Capeta precisa que existen dos tipos muy definidos: "el navegante que patronea él mismo la embarcación y que disfruta conociendo nuevas zonas, y el que solo busca disfrutar de unas relajantes vacaciones en un entorno natural".