Avanza el verano y la situación en la que se encuentra el pantano de Tentudía empeora día a día. Esta semana, la presa de la que se abastecen los más de 20.000 habitantes de la comarca -más los miles de visitantes y emigrantes que regresan por estas fechas a sus pueblos de origen- se encuentra al 16,6% de su capacidad. El pantano aloja la ínfima cantidad de 0,8 hectómetros cúbicos, con lo que, siguiendo el patrón establecido en el Plan de Emergencia, en dos semanas se podría pasar a Fase III, que llevaría aparejada la restricción de suministro de agua potable a la población.

Llegado ese momento, según recoge el citado plan, "se establecerán dos franjas horarias de consumo", una por la mañana y otra por la tarde, "con horario a determinar, a excepción de los grupos vulnerables". Además, se suspenderá el suministro en extrarradio (hasta ahora con interrupciones de servicio), e incluso se podría llegar a la "expropiación de pozos de propiedad privada para uso en el servicio mancomunado de agua potable", para lo cual se "solicitará la legalización de pozos de forma inmediata", así como "la autorización sanitaria para su uso". 

Este jueves por la mañana, Mercedes Díaz, presidenta de la Mancomunidad de Tentudía, mantenía una reunión con los responsables de la empresa del agua para continuar perfilando medidas de ahorro. Por la tarde hubo otra reunión de alcaldes con el objetivo de "informar" sobre las medidas a poner en marcha en la Fase III, que si bien "inicialmente estaba prevista para el mes de septiembre, las extremadas temperaturas y la evaporación de la última semana están provocando que podamos llegar a esta fase en solo dos semanas", explicó la presidenta de la mancomunidad.

Tres años para la interconexión

Hace unos días se conocía que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico licitaba la redacción del proyecto para la mejora del abastecimiento de agua en la zona Centro-Sur de Badajoz, que implica la interconexión de los pantanos de Los Molinos y Tentudía. Se trata de actuaciones que requerirán una inversión de casi 1,5 millones de euros para mejorar el abastecimiento de las poblaciones de cuatro grandes mancomunidades: Los Molinos, Llerena y Azuaga, Tentudía y Jaime Ozores, con una población de 157.000 habitantes.

En principio, se ha licitado el pliego para la contratación de los servicios de consultoría encargados de redactar el proyecto de mejora urgente del abastecimiento. Una vez resuelta esta licitación, prevista para el mes de septiembre, se continuará con el resto de trámites administrativos para la licitación de obras, su adjudicación, así como el proceso de expropiaciones y otras diligencias que podría retrasar la finalización del proyecto a 2025.  Así lo explicó Díaz tras una reunión telemática con el director general de aguas del Ministerio.

Esta actuación permitiría aliviar la situación a medio plazo. Mientras tanto las miradas siguen puestas en el cielo. "Si tuviéramos un otoño lluvioso, podríamos mantener el abastecimiento hasta que concluyan las obras", sostiene la presidenta de la Mancomunidad. Aun así, los representantes políticos de los municipios de este territorio piden "soluciones definitivas". Así lo reivindicaron durante el acto institucional del Día de Tentudía, en el que unánimemente pidieron la “construcción de un nuevo pantano de mayor capacidad en la zona". La presa del Bujo, de unos 14 hectómetros cúbicos, que sumados a los cinco actuales, para que sea una solución permanente a la escasez de agua en este territorio.

Mientras, la población se muestra muy preocupada ante una situación inédita desde que se pusiera en marcha el servicio mancomunado de agua tras la construcción del pantano de Tentudía, en 1988, en el cauce del río Bodión. Piscinas municipales cerradas (excepto los ayuntamientos de Montemolín y Bienvenida) y prohibición de llenado de piscinas de las redes municipales; abastecimiento apoyado en la captación de agua de pozos, tarifas disuasorias, suspensión de servicio a segundas viviendas en extrarradio, cortes en explotaciones agrícolas y ganaderas (a excepción de Monesterio, que abastece a través de una red perimetral propia, que se surte de un pozo de sondeo), prohibición de riego de jardines y zonas verdes... son estas algunas de las limitaciones y prohibiciones que viene sufriendo la población de Tentudía desde hace algunos meses.

El embalse es insuficiente para satisfacer las necesidades destinadas al consumo humano, a las industrias y a el sector agroganadero de la comarca. Tanto es así que este territorio se encuentra prácticamente siempre en situación de prealerta o alerta, a la que se llega cuando el nivel de agua embalsada es de 3,20 hectómetros. La situación de extrema y prolongada sequía, incrementada por el cambio climático, y la previsión de que el verano continúe siendo seco y tórrido, acrecienta la inquietud sobre una población que comienza a entrever como muy pronto los grifos de sus casas podrían dejar de echar agua a determinadas horas.