El asesino es de Zaragoza y sólo lleva dos meses en la ciudad

Alejandro Martín Niño, de 32 años y natural de Zaragoza fue detenido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Cáceres en torno a las 20.30 horas del día de Reyes, según confirmó ayer la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, que compareció para explicar los pormenores del crimen de La Madrila. La acompañaban el subdelegado del Gobierno en Cáceres, Fernando Solís; el jefe superior de Policía en Extremadura, Eusebio Escribano; y el inspector jefe de la brigada operativa de Cáceres, Benigno Cayuela.

Martín Niño había llegado a Cáceres hacía dos meses junto a su compañera sentimental, C. C. M., de 23 años y natural de Alicante, y el hijo pequeño de ambos. Residían en Pinilla, según confirmó ayer Escribano, que apuntó que el autor de los hechos regentaba un bar en la calle Caupolicán, local adquirido por la pareja tras un traspaso.

El jefe policial comentó que la investigación se inició a las 3.30 horas de la madrugada del jueves, cuando el 091 recibió una llamada telefónica alertando del suceso. Un zeta que estaba de servicio por la zona se desplazó al lugar y vio a la víctima, Alejandro Clemente Ríos, en la escalera. Se acordonó el área, se llamó al servicio de emergencias del 112 y se hicieron las gestiones para identificar a los amigos del fallecido, escuchar sus versiones del hecho y recabar datos del autor de los disparos.

RECONOCIMIENTO Escribano reconoció ayer que esta tarea fue complicada porque se barajaban diversas líneas de investigación. Las primeras pesquisas empezaron a dar resultados cuando se localizó en Hernán Cortés el coche de Alejandro Martín, aparcado con precipitación. Tras someter el vehículo a discreta vigilancia, se trasladó a la comisaría para realizar una inspección ocular. Aparecieron documentos, entre ellos uno con la identidad del autor --el coche tenía 15 años y la última transferencia estaba a su nombre--, y algún papel con el nombre de su compañera.

En ese momento la labor de los testigos fue fundamental, porque reconocieron, a través de los documentos, al autor. Las investigaciones llevaron a la policía a Pinilla. A la mujer la localizaron en la calle y al hombre, en su casa tras una orden de registro domiciliario. La pistola, una austriaca de 9 milímetros sin licencia, apareció arrojada en una alcantarilla cercana.

La versión ofrecida ayer por la policía es que la pareja mantenía una pelea en la plaza de Albatros y que los jóvenes (amigos del fallecido) intentaron mediar en la discusión. El subdelegado del Gobierno, Fernando Solís, dijo ayer a este diario que hay dos versiones, una que apunta a que la víctima estaba en ese momento y otra que indica que llegó con posterioridad a este hecho.

Tras pedirle al autor de los hechos que dejara de maltratar a la mujer, ésta se marchó y el hombre también lo hizo, pero regresó 15 minutos después. A partir de ahí, la policía confirma lo ya publicado: el hombre, apostado en la escalera que conecta Albatros con Doctor Fleming, a unos 10 metros de los chavales, sacó la pistola, lanzó cuatro disparos --al parecer sin dirección concreta-- y uno de ellos alcanzó al joven de 19 años. La bala, como ya se ha publicado, entró por el cuello y salió por la espalda.

La policía dijo que los testigos destacaron que el hombre iba "un poco colocado" y que "tenía un carácter violento, muy violento, hacia su compañera".

La delegada del Gobierno pidió ayer que no se "estigmatice" a La Madrila tras lo ocurrido. Reiteró que éste ha sido un caso aislado y que Cáceres es una ciudad tranquila, "la más segura de las ciudades de la región", dijo.