La fundación Mercedes Calles ofrece arte e historia en torno a la Montaña

La casa de los Becerra, sede la nueva Fundación Mercedes Calles y Carlos Ballestero en la plaza de San Jorge, acoge desde ayer una espectacular exposición sobre la Virgen de La Montaña, en la que se ofrece un detallado recorrido artístico e histórico sobre la vinculación de la patrona de Cáceres con la capital cacereña.

La muestra, repartida en cinco salas, está organizada por esta fundación y la Cofradía de la Virgen de la Montaña con la coordinación de los catedráticos María del Mar Lozano Bartolozzi y Miguel Rodríguez Cancho. El proyecto se articula en torno a un itinerario temático que abarca desde la historia de la cofradía y las relaciones de la Villa de Cáceres con su patrona a la mirada de pintores, poetas y fotógrafos de los siglos XIX y XX, pasando por el ciclo mariano del nacimiento e infancia de la Virgen, la Corredención y la Asunción.

Entre los documentos más significativos del archivo de la cofradía pueden verse ordenanzas, libros de acuerdos, elecciones y cuentas; autos formados judicialmente o la misma documentación relativa al traslado de los huesos del ermitaño Francisco de Paniagua. Entre las imágenes destacadas de la Virgen, la exposición acoge la más pequeña de la cueva o ermita primitiva, de tan sólo 28 centímetros de altura, o la cedida por las Clarisas del convento de San Pablo.

PIEZAS CON VALOR También se exponen las esculturas de San Joaquín y San José que se realizaron para el retablo Mayor del santuario --realizado hacia 1724 por el maestro Manuel de Larra Churriguera-- y la del Cristo de la Salud, obra del escultor José Salvador Carmona (1767). Además, también se han incluido un crucifijo de marfil de primera mitad del siglo XVII de escuela italiana y algunas piezas de orfebrería como un cáliz del siglo XVIII rococó y otro del siglo XIX, estilo Imperio.

El interés de la muestra también radica en las planchas y grabados del siglo XVIII, que sirvieron para las primeras estampas hechas para difundir la imagen de la Virgen, las medallas más antiguas conservadas de los siglos XVIII y XIX, las coronas del XVIII de plata que fueron bañadas en oro en el siglo XX y algunos cuadros y repujados de artistas locales, además de fotografías que a lo largo del siglo XX constituyen la crónica de las procesiones y la coronación de la Virgen en el año 1924.

La última parte está dedicada a los planos y obras artísticas de los siglos XIX y XX como los proyectos del camino al santuario, la casa de ejercicios, junto a una selección de mantos y de cuadros de Antero Hurtado, Sánchez Varona, Juan Caldera o Eulogio Blasco. Las fotografías de Andrés Talavero, tomadas a distintas horas y desde diferentes lugares, completan la muestra que permanecerá abierta con entrada libre hasta el 21 de mayo, todos los días a excepción del 11, 12, 13 y 14 mayo. Los organizadores esperan que unos 20.000 personas la visiten.

En la inauguración, bendecida por el obispo de la diócesis Ciriaco Benavente y a la que asistió el alcalde José María Saponi, el director general de la fundación, Luis Acha, hizo hincapié en la apuesta por la calidad del proyecto que, dijo, "no debía limitarse a una mera exposición de piezas artísticas, más o menos relevantes, sino también darle un claro enfoque mariano y devocional, además de rigor científico y etnográfico".

Por su parte, el comisario Miguel Rodríguez Cancho señaló que la muestra pretende "pensar históricamente al recordar y celebrar el centenario. Por ello, la memoria se vincula al patrimonio y, en tal sentido, los documentos y testimonios de la época, así como todos los objetos que caracterizan esta religiosidad popular se han querido mostrar para conocimiento del pasado y nuestro presente".