Denuncian a una discoteca por negar hojas de reclamación

Un grupo de jóvenes aseguran que fueron expulsados, incluso con violencia en algunos casos, de una discoteca de la ciudad por exigir hojas de reclamación. Los propietarios lo niegan, manteniendo que simplemente no se les dejó entrar en el local por llevar zapatillas deportivas. Ahora habrá de ser Consumo, donde se han denunciado los hechos, quien resuelva, "pero nos han indicado que posiblemente se les sancionará, pues tienen obligación de dar las hojas de reclamación a quienes las soliciten", indicó una de las denunciantes.

Todo sucedió la noche del pasado sábado en la discoteca Níobe, inaugurada la noche anterior, y los afectados, "indignados" por lo ocurrido, no han dudado en denunciar los hechos. En las denuncias presentadas en los servicios territoriales de la Consejería de Sanidad y Consumo narran "la prepotencia y violencia" con las que los porteros del establecimiento les trataron.

Sí es cierto, como mantienen los propietarios de la discoteca y reconocen los propios jóvenes, que todo se inició por el tema de las zapatillas. Así, Teresa Pérez, una de las denunciantes, señala que al no permitirle la entrada a uno de sus amigos ella, que ya estaba dentro, salió a hablar con el portero "y al pedirle una hoja de reclamación, pues no me parecía bien que habiendo gente dentro en zapatillas se negara la entrada a otros con esta justificación, me impidieron volver a entrar al tiempo que me decían que las hojas de reclamación se daban solo si estabas dentro".

Pero es que otro de sus amigos, Alberto Núñez, que sí estaba dentro, también les ha denunciado por negársela "sin explicación alguna" y expulsarle seguidamente "por la fuerza y sin motivo". Lo mismo que le ocurrió a Angel Jociles, a quien además, afirma en su denuncia, "el portero me agarró por el brazo y me sacó a empujones".

Por su parte, el gerente de la discoteca, Iván Arjona, insistió en negar estos hechos. Aseguró a este diario que tan solo se les negó la entrada en zapatillas, "algo que nos permite el reglamento de régimen interno", pero no se les expulsó, "pues no estaban dentro", y "ni se les amenazó y, menos aún, se actuó con violencia contra ellos".