"Hemos llegado a un punto en el que la mayoría de la población conoce qué es el mosquito tigre y sabe combatirlo", explica a El Periódico Roger Eritja, codirector del Servicio de Control de Mosquitos del Bajo Llobregat. La plaga en Cataluña afectó el pasado año a 119 localidades. La primera presencia del mosquito se notificó en 2004 en San Cugat del Vallés. Se ha transmitido a otras poblaciones sin que provoque, al margen de la picadura, enfermedades en la zona.

En otros países de Europa, como en Italia y en Grecia, sí se han detectado casos de transmisión de enfermedades.

Según todas las previsiones, no se descarta que también lleguen hasta la península Ibérica otras especies, como el aedes aegypti, más virulento, el aedes japonicus y el aedes atropalpus. "El mosquito tigre ha sido el primero, pero cualquiera de los otros tres puede ser el siguiente", explica Eritja a El Periódico.