TLta decisión del ayuntamiento de suprimir algunos servicios del autobús urbano daña gravemente este importante servicio a los ciudadanos, anteponiendo una cuestión económica a un bien social. El servicio de transporte público es fundamental en el desarrollo de cualquier ciudad. Permite, en el caso del autobús, un desplazamiento masivo de personas con un ahorro significativo de energía y se produce mucha menos contaminación.

La rentabilidad de un servicio público no se puede medir en términos exclusivamente económicos, sino, sobre todo, en términos de eficiencia y satisfacción del usuario. Lo que sí es necesario es que se haga una gestión racional del servicio, para que sea lo menos deficitario posible. Y eso no se consigue suprimiendo algunas líneas o mermando algunos servicios, sino ofreciendo unos recorridos y horarios ajustados a las necesidades reales de los usuarios.

Con esta medida de suprimir algunos servicios del bus urbano, lo que se conseguirá es que se use aún más el vehículo propio, con los trastornos que todos conocemos: embotellamientos, aumento de emisiones contaminantes y necesidad de más aparcamientos. Es más, como el uso del autobús disminuirá aún más, habría un nuevo argumento para seguir reduciendo el servicio.

En cuanto a suprimir una de las paradas del Residencial Universidad, es una medida que parece un tanto arbitraria, pues el argumento de la pendiente podría aplicarse igualmente a otras zonas de Cáceres, como la cuesta del cementerio, Virgen de la Montaña, San Marquino o la Sierrilla. ¿Van a suprmir el recorrido del autobús también en esas zonas? Somos conscientes de las pendientes en nuestro barrio, las padecemos a diario. Aquí viven personas mayores, niños pequeños que no andan todavía, y todos los días se ven personas portando bolsas de la compra --recuerdo que tenemos que salir fuera del barrio para ir a a comprar-- cuesta arriba.

No es mi intención ofender, pero parece que en este asunto no se han tenido en cuenta a las personas. Han cogido un mes, han sumado (o restado) y han dicho, "estas líneas no se usan, no son necesarias". Permitanme, ¿les ha preguntado ustedes a los ciudadanos por qué no usan los autobuses? ¿Les han preguntado si los usarían si tuvieran otra frecuencia, recorrido u horario?

La propuesta que hacemos es que se realice un estudio serio y riguroso de las necesidades reales de los usuarios para hacer un servicio más atractivo que lo haga sostenible o, como mínimo, menos deficitario.

*El autor es presidente de la asociación Residencial Universidad.