Pulso cacereño contra el cáncer

Dos psicólogos y más de un centenar de voluntarios dedican su día a día a los enfermos de cáncer en la ciudad. La Asociación Española Contra el Cáncer de Cáceres (AECC) tiene por objetivo minorar el impacto de la enfermedad en los pacientes y familiares, así como ofrecer información y asesoramiento.

Dentro de su campaña de concienciación a la sociedad sobre la enfermedad, una de las principales causas de muerte en todo el mundo, el colectivo inicia hoy una colaboración mensual con este diario, en la que, a través de entrevistas a profesionales en oncología de la sanidad pública extremeña, se tratarán métodos de prevención, tratamientos y avances en los diferentes estadíos de esta afección. La primera entrevista se ha realizado al jefe de hematología, el doctor Juan Bergua, coincidiendo septiembre con el mes del linfoma.

FUNDADA POR JOSE BIOSCA La asociación nació en Cáceres a mediados de los 80, tres décadas después de su fundación en Madrid. Precisamente este año se cumple el 60 aniversario de su creación nacional. Su nacimiento se debe al doctor José Biosca, un toledano que, cuando viajaba desde Madrid hasta su ciudad natal recogió a una señora que se encontraba en mitad de la carretera haciendo autostop. Esta le contó que venía de Madrid, donde estaba ingresado su hijo enfermo de cáncer, pero que no tenía dinero para pagarse el autobús. Tras esta anécdota Biosca, que provenía de una familia acomodada, juntó a unos cuantos amigos y fundaron la Asociación Española Contra el Cáncer, con el objetivo de ayudar a los enfermos de aquella época, cuando la enfermedad era todavía una gran desconocida.

En Cáceres el colectivo tiene actualmente más de 1.500 asociados en toda la provincia, entre enfermos de cáncer, familiares o personas externas. Cuenta con tres pilares fundamentales: La fundación científica, que promueve la investigación oncológica, el acompañamiento a los enfermos y apoyo psicológico. Para ello la asociación cuenta con pisos de acogida, que prestan a familiares del enfermo durante los periodos de ingreso para quimioterapia y radioterapia.

En el acompañamiento son imprescindibles los voluntarios, que están al lado de los pacientes en el hospital de día y visitan a los que se encuentran hospitalizados. "Muchos voluntarios son personas que han superado un cáncer. Hablar con una persona que ha padecido lo mismo que tú estás pasando en estos momentos ayuda mucho a creer y confiar en que del cáncer se sale", asegura la actual presidenta de la AECC, Carmen Romero.

Por otro lado, la asociación realiza talleres de lectura, de baile, de gimnasia, de artes plásticas o de sevillanas, a los que asisten afectados por la enfermedad.