Los fogones cacereños bullen desde ayer con más ilusión que nunca. Acaba de empezar el 2015, un año a pedir de boca para la ciudad, que ostentará el título de Capital Española de la Gastronomía hasta enero del 2016. El arranque oficial será a finales de este mes en Madrid, durante la Feria Internacional de Turismo (Fitur), el mejor escenario posible para el traspaso del galardón que durante 2014 ha ejercido Vitoria. En Cáceres se suceden las reuniones y el 10 de enero ya deben presentarse todas las propuestas del primer trimestre. Los hosteleros tienen muy avanzadas sus propias acciones con una idea común: el turista no solo debe comer unos platos, sino que debe conocer la tierra cacereña y extremeña a través de ellos para sentir la necesidad de volver.

Cocina como imán para el viajero. Ese es el partido que tiene que sacar Cáceres al título conseguido el 17 de octubre frente a rivales de la talla de Valencia, Lugo, Huesca y Cartagena. La denominación ha caído como agua bendita en los 175 restaurantes y cientos de negocios dedicados al ocio y el turismo en la ciudad, tras unos años difíciles por los efectos de la crisis. De hecho, todo parece aliarse desde que se conoció el galardón. "Esta es la mejor campaña de Navidad de los últimos años y tenemos muchos ánimos en el sector de cara al 2015. Vamos a hacer un gran papel, personalmente confío en Cáceres y en su gastronomía, es una maravilla desconocida", afirma Manuel Espada, chef del restaurante Eustaquio Blanco y socio fundador de la Asociación de Cocineros de Extremadura.

Los preparativos se están ultimando. Desde el Clúster de Turismo de Extremadura, que agrupa a las asociaciones del sector y por tanto a un gran número de empresas, afirman que los profesionales ya se han reunido con el ayuntamiento para determinar "qué ideas tienen y cómo las quieren desarrollar", señala María Blázquez, coordinadora de proyectos del clúster. Consideran que hay suficientes fondos para llevar a cabo el programa de acciones --621.000 euros inyectados en su mayoría por el Gobierno de Extremadura con aportaciones de la Diputación, el ayuntamiento y el Consorcio Ciudad Histórica--, y están cuadrando actividades en consenso.

Algunas de estas propuestas ya se expusieron en el dossier presentado ante la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo, promotora de la Capitalidad Gastronómica. Por ejemplo la creación de un 'Menú Capital' durante 2015 (no faltarán los trigueros, los boletus, el solomillo de ternera de Extremadura IGP ni los vinos DO Ribera del Guadiana), o la presentación de otros menús especiales y tapas ideadas por los distintos restaurantes, que irán cambiando en función de los productos de temporada. No lo tendrán difícil, porque Extremadura cuenta con ocho denominaciones de origen y dos indicaciones geográficas protegidas, además de un amplio repertorio de caza y productos de la huerta.

BONOS, RUTAS, FOROS... También se plantea un 'Bono Capital Gastronómica' de 100 euros que incluiría un menú degustación en dos o tres locales, así como la creación de seis rutas por bares y restaurantes, tiendas especializadas y confiterías tradicionales, además de una cita de récord con el bocadillo de ibéricos más grande del mundo, y otro evento para elaborar platos de las culturas árabe, sefardí y cristiana en memoria del pasado cacereño. Habrá experiencias en espacios emblemáticos convertidos en restaurantes eventuales; un encuentro de bloggers e instagramers gastronómicos; y varias jornadas profesionales que comenzarán con un foro entre cocineros de Cáceres y Vitoria para celebrar el relevo con fusión de la cocina extremeña y vasca.

Pero al margen de la colaboración con las instituciones, los empresarios van muy por delante en sus propios proyectos. Restaurantes y hoteles han creado comités y mesas de trabajo para estudiar todas las iniciativas del 2015 con cocineros, denominaciones de origen, etc... "Es decir, cooperarán con el trabajo conjunto para difundir la Capitalidad Gastronómica y atraer turistas, pero además competirán ofreciendo su mejor oferta", subrayan desde el clúster.

El objetivo del sector empresarial es que los platos sirvan para hablar del patrimonio y la naturaleza: Cerezas del Jerte, Pimentón de La Vera, Torta del Casar... "Alicientes que harán que la experiencia vaya más allá de una visita espontánea a Cáceres, planificando una estancia más larga", afirma María Blázquez.

Para ello hay un aspecto que en general debe mejorarse: la profesionalidad a la hora de atender al comensal. No solo se trata de elaborar buenos platos, sino de que el servicio de sala sea capaz de trasladar al cliente cómo se ha hecho, el origen de los productos y la idea que transmite el chef con esa creación.

Ganas no faltan. Experiencia, tampoco. "El sector de la hostelería recibe el año 2015 con compromiso y profesionalidad ante el gran reto que afrontamos", explica César Ráez, chef de Torre de Sande y del Castillo de la Arguijuela, y miembro de la Asociación de Cocineros. Durante los últimos meses se ha "gestado el embrión" de las actividades que se llevará a cabo "para afianzar nuestra situación privilegiada y los productos que nos convierten en una ciudad digna de tal reconocimiento", afirma. No obstante, el chef asegura que serán "realistas" e intentarán que las propuestas se lleven a cabo, "no adquiriendo compromisos que no podamos realizar".

"La unión de todos es uno de los principales retos de este año --agrega--, pero también que esta unión se convierta en la tónica habitual del colectivo para conseguir los objetivos y marcar nuestros niveles de calidad como restaurantes". Además, el chef recuerda que los cacereños podrán colaborar en muchas actividades. "De hecho, sin ellos no se podrían llevar a cabo", afirma.

VOLCADOS Por su parte, el chef Manuel Espada afirma que ya es perceptible la puesta a punto de los distintos restaurantes. "Compartimos propuestas y nos ayudamos con las nuevas creaciones". En cuanto finalicen las fiestas navideñas estarán completamente volcados en la capitalidad. "La próxima semana deben presentarse las iniciativas de los tres primeros meses", recuerda.

La ciudad también está preparada. El Clúster de Turismo asegura que la infraestructura --restaurantes, hoteles, cafeterías...-- tiene una calidad "muy buena" y es variada: desde mesas de alta cocina hasta sabrosas taperías, o desde un Relais & Chateaux a un cómodo albergue. Hay 170.000 plazas en establecimientos de restauración y 3.360 de alojamiento. El año 2015 huele bien. Probablemente sabrá mejor.