Síguenos en redes sociales:

'EL IBERIA' SE FUGÓ DEL HOSPITAL. ES DE CÁCERES, MIDE 1,75 METROS, TIENE 34 AÑOS, LOS OJOS CASTAÑOS Y EL PELO RAPADO

Un reo de Cáceres inventa haberse tragado una cuchilla y huye burlando a la policía

Salió corriendo tras fingir dolores. Lo escoltaban dos agentes que fueron a buscar ayuda médica. La policía lo está buscando pero descarta que sea peligroso. El año que viene pasaba a tercer grado

Un reo de Cáceres inventa haberse tragado una cuchilla y huye burlando a la policía

Inventó haberse tragado una cuchilla de afeitar y consiguió burlar a la policía para darse a la fuga. Miguel Ángel Gómez López, el preso que se escapó del hospital San Pedro de Alcántara la madrugada del sábado al domingo, fue trasladado de la cárcel al centro sanitario tras asegurar que sufría fuertes dolores en el pecho, motivo, aseguró, de haber ingerido una cuchilla de afeitar, informaron ayer a este diario fuentes de la Policía Nacional de Cáceres. Al cierre de esta edición, el recluso, que en el momento de la fuga vestía un chándal de la marca Puma con un anagrama fluorescente, aún continuaba en busca y captura.

Natural de Cáceres, el preso, apodado ‘El Iberia’ y de complexión delgada, mide 1,75 metros, tiene 34 años, ojos castaños y el pelo rapado con entradas. Luce también sendos tatuajes en el pecho y en el abdomen y los últimos domicilios que se le conocen han sido en Villanueva de la Serena y en la calle Ródano de Aldea Moret.

El reo cumplía condena por diversos delitos contra el patrimonio cometidos en las localidades de Cáceres, Badajoz y Don Benito, según informaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Extremadura. Había sido trasladado desde la prisión de León esta semana y se encontraba recluído en régimen ordinario --segundo grado-- hasta 2021, si bien el año que viene podría haber empezado a cumplir condena en régimen de tercer grado para disfrutar de salidas con permiso.

‘El Iberia’ arrastra un historial delictivo que arranca siendo tan solo un adolescente. Entonces fue acogido por una familia que residía en la calle Juan XXIII. Sin embargo, empezó a causar graves problemas a sus padres de acogida, incluso llegando a amenazar con prenderle fuego a la casa, según pudo conocer este diario de fuentes de la policía local. Con 14 años ya delinquía y acumulaba gran cantidad de denuncias por parte de la policía local, que hace años ya lo vio en el centro comercial Carrefour cuando también se encontraba en busca y captura. Entonces se inició una persecución que terminó sin éxito para las fuerzas de seguridad. ‘El Iberia’ se marchó de Cáceres a Badajoz, y de ahí al barrio de las 3.000 Viviendas en Sevilla, momento en que la policía local le perdió la pista hasta ahora.

FUGA / Según informaron tanto fuentes de la Policía Nacional cacereña como de la Jefatura Superior de Policía de Extremadura, la fuga tuvo lugar la madrugada del sábado al domingo sobre las 2.50 horas, mientras el recluso se encontraba en un box del hospital para ser atendido de urgencia. El traslado se llevó a cabo alrededor de las 20.00 horas del sábado, después de que el servicio médico de la prisión no pudiera atender al preso por falta de equipo. El reo, que fue acompañado por las fuerzas policiales, permaneció esposado hasta su entrada al centro sanitario, donde, a petición del equipo médico, los dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía que lo escoltaban optaron por quitarle los grilletes durante las intervenciones médicas. Le colocaron varías vías y le realizaron algunas analíticas.

Durante la espera para ser sometido a algunas pruebas más, el recluso aprovechó un momento a solas con los dos agentes cuando todavía se encontraba en el box para simular que sufría un dolor agudo en el pecho. Entonces, mientras uno de los policías fue en busca de ayuda sanitaria, ‘El Iberia’ pidió al segundo oficial que se quedó con él que le trajera algo de agua, instantes que aprovechó para huir cuando este último agente le dio la espalda. En ese momento el recluso se deshizo de la muleta que portaba y salió literalmente corriendo por una de las salidas de emergencia. Los dos agentes trataron de localizarle sin éxito. Al cierre de esta edición, el fugitivo acumulaba ya casi 48 horas en paradero desconocido.

PROTOCOLO / En ese sentido, fuentes de la Policía Nacional aseguraron que se recogerá el testimonio de los dos agentes encargados de la custodia hospitalaria del recluso, para analizar qué ha podido pasar con vistas a corregir algunos aspectos del protocolo utilizado en este tipo de casos y evitar así que se produzcan futuras situaciones similares.

La Policía Nacional, que está llevando a cabo la búsqueda de este individuo a través de un dispositivo rutinario sobre el que no precisó el radio de actuación, descartó, no obstante, que se trate de un recluso peligroso y explicó que los cuerpos policiales ya están alerta por si en algún lugar se puede proceder a la identificación y posterior detención del preso fugado. Así, lejos de una macrooperación de búsqueda, se está siguiendo el protocolo habitual usado, por ejemplo, en casos de individuos que no regresan al centro penitenciario después de un permiso de salida, algo que sí se da con asiduidad, en comparación con situaciones como la de esta fuga.

Pulsa para ver más contenido para ti