El marido de la fallecida se niega a declarar ante la Guardia Civil

Santiago Cámara, el marido de María Sofía Tato, la mujer fallecida en Arroyo de la Luz este jueves por heridas de arma blanca, se negó a prestar declaración ayer ante la Guardia Civil, según informaron a este diario fuentes próximas a la investigación. Agentes de la Benemérita acudieron durante la mañana al hospital San Pedro de Alcántara, donde el hombre permanece ingresado en la UCI para curarse de las heridas por arma blanca que también tiene, pero éste optó por no pronunciarse sobre el trágico suceso que ha sido declarado como un caso de violencia de género por el Ministerio de Servicios Sociales e Igualdad. Cámara está custodiado en el hospital por agentes de la Guardia Civil.

La delegada del Gobierno, Cristina Herrera, recalcó que se mantienen abiertas «todas las hipótesis» en la investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte de María Sofía Tato. «Que fuera la mujer la primera atacante, que ella se defendiera o que lo hiciera él», e incluso «tampoco se ha descartado que el detenido se haya podido autolesionar». Herrera apuntó que «se están realizando muchas gestiones, no solo recabar testimonios, sino también distintas documentaciones para poder aclarar esta situación», e insistió en que debe haber «una investigación policial minuciosa para esclarecer cómo sucedieron los hechos realmente». En ese sentido, la delegada pidió «no hacer más conjeturas de las que ya han podido surgir de los vecinos de Arroyo de la Luz y de las familias de uno y otro lado» y deseó que se tenga cuidado porque se trata de una familia que tiene hijas «y pueden recibir un tipo de información o valoración que les desagrade cuando sean mayores».

Por su parte, la comandante de la Guardia Civil de Cáceres, María Jesús Pascual, explicó que las diligencias aún no han sido entregadas en el juzgado. «Estamos haciendo muchas gestiones, no solo toma de declaraciones, sino que tenemos que recabar distintas documentaciones y hablar con mucha gente para poder aclarar esto», subrayó.

El juzgado que lleva el caso es el que estaba de guardia cuando sucedieron los hechos, el de instrucción nº 3, y será quien determine si se establece o no el secreto de sumario una vez se reciba el informe. En ese sentido, fuentes próximas a la investigación apuntaron a este diario la posibilidad de que las diligencias puedan ser remitidas hoy mismo al juez. Posteriormente, el caso probablemente pasará al juzgado de instrucción nº 6, especializado en violencia de género.

Sobre la autopsia realizada al cuerpo de María Sofía Tato, la Guardia Civil no ha informado aún de los resultados. «A día de hoy estamos como ayer, no tenemos ninguna notificación», indicó la alcaldesa de Arroyo de la Luz, Isabel Molano, sobre la autopsia. «Seguimos a la espera de lo que dicte un juez y de que las investigaciones se sigan desarrollando», añadió.

EN LA UCI / El marido, con varias heridas por arma blanca y que ha sido examinado por un equipo forense, según confirmó Herrera, permanecerá en la UCI en observación al menos hasta el lunes, informaron fuentes del Servicio Extremeño de Salud (SES). El hombre, que está estable y consciente, ha sido curado de sus heridas y le han colocado un tubo para drenar el neumotórax (colapso pulmonar de mayor o menor magnitud). No obstante, por el momento no hay prevista ninguna intervención quirúrgica.

En cuanto a las dos hijas que tiene el matrimonio, de 8 y 11 años de edad, continúan alojadas con miembros de su familia. El jueves se quedaron en la vivienda de su abuela paterna y desde ayer sus abuelos maternos también están en la localidad, después de viajar desde Villabona (Guipúzcoa). «Las menores están, como no podía ser de otra manera, con su familia y han sido atendidas por los psicólogos del equipo de la red de protección de víctimas de violencia de género de la Junta de Extremadura», señaló la portavoz del gobierno regional, Isabel Gil Rosiña, que anunció que el Ejecutivo regional se personará en el caso para ejercer la acción popular como establece la Ley de Igualdad autonómica (Ley 8/2011, de 23 de marzo), «pensando en la seguridad y defensa jurídica de las menores», añadió Gil Rosiña.

El cuerpo de la fallecida llegó finalmente ayer al tanatorio de Arroyo de la Luz alrededor de las 13.00 horas. Familiares y allegados dieron el último adiós a la víctima, antes de que se oficiara la misa en la iglesia Nuestra Señora de la Asunción a partir de las 17.00. Luego, el cuerpo fue trasladado al cementerio, donde recibió sepultura.

MINUTOS DE SILENCIO / Ayer fueron numerosos los minutos de silencio convocados en diferentes edificios institucionales de toda la región, así como las muestras de solidaridad con la familia de la víctima y la repulsa unánime contra todo tipo de violencia. Junto al Ayuntamiento de Arroyo de la Luz, también la Junta de Extremadura, Asamblea de Extremadura, Delegación del Gobierno en Extremadura, diputaciones de Badajoz y Cáceres, subdelegación del Gobierno en Cáceres, Ayuntamiento de Cáceres y la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (Fempex) condenaron el suceso llevando a cabo un minuto de silencio.

«Cada mujer asesinada por violencia de género es un acto terrorista. Hay que condenar cada acto que se produzca en este país para que no vuelva a haber ninguno más», resaltó la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín. En la misma línea se pronunció el alcalde en funciones de Cáceres, Laureano León. «Queremos mostrar nuestra solidaridad y nuestra pelea permanente para que no haya ni una sola víctima más», destacó.

Asimismo, también hablaron la portavoz de Cs en Extremadura, María Victoria Paredes, y el presidente del PP en la región, José Antonio Monago. Paredes hizo hincapié en la «necesidad de exigir al Gobierno --central-- el aumento de las medidas de protección en defensa de las mujeres víctimas de la violencia machista», al mismo tiempo que aseguró que «ya no basta con condenar cada caso», sino que se hace necesario «poner en marcha las políticas que han sido aprobadas». El expresidente de la Junta, José Antonio Monago, deseó que, con el «trabajo conjunto de las administraciones, fuerzas políticas y la sociedad», esta lacra que «todavía azota a la sociedad española un día pueda formar parte del pasado».