Mario Mirabel se quita la espina de la media maratón de Cáceres

Ha estado en la organización, también como speaker y ayer Mario Mirabel consiguió además quitarse «la espinita» de ser el primero en cruzar la meta de la media maratón cacereña, como confesaba poco después de lograrlo. Mirabel, atleta del Club Torrejoncillo con un estrecho vínculo con Cáceres, paró el cronómetro del parque del Rodeo en 1 hora, 10 minutos y 8 segundos. Tras él, Antonio Núñez firmó 1:10:40 y Raúl Granjo, un tiempo de 1:12:55. En categoría femenina, la campeona fue la casareña Cristina Jordán, completando el recorrido en 1:22:50, seguida de Mercedes Pila (1:23:34) y Mamen Ledesma (1:26:42).

Mirabel, que fue segundo en 2016, pasó el 2017 en blanco por una lesión. Por eso ayer iba a por todas. Se destacó en el kilómetro 10, en el Parque del Príncipe, pero Núñez le siguió la estela. «Ha sido una lucha psicológica dura porque en avenidas tan grandes siempre le veía detrás de mí», contaba.

Bastante público siguió el desarrolló de la prueba, especialmente en el tramo final, en la zona del parque del Rodeo. Siempre había aplausos y palabras de aliento para el compañero, el amigo o el familiar que ayer se había retado consigo mismo o con el reloj: «¡Venga David!», «¡Vamos Juan Domingo!», «¡Aguanta ahí, Antonio!», se escuchaba al paso de los corredores.

La XII Media Maratón Cáceres Patrimonio de la Humanidad estrenaba ayer circuito a una única vuelta por la ciudad, a petición de los corredores, y contó con más de mil participantes en las distintas pruebas de esta edición. El recorrido, con salida en Cánovas, incluía el paso por espacios emblemáticos como la plaza Mayor, Vegas del Mocho, el Parque del Príncipe o Maltravieso.

La prueba contó con un dispositivo de 60 agentes de la policía local, 48 voluntarios del Cefot y efectivos de Protección Civil y Cruz Roja. Se desarrolló sin incidentes, aunque sí se produjeron, quejas por parte de personas que se vieron afectadas por las restricciones de tráfico durante el desarrollo de la prueba.