Piden seis años para dos acusados tras incautarles un kilo de cocaína

La fiscalía pide para J. P. G. C. y J. A. S. R. seis años de cárcel por un delito sobre sustancias nocivas para la salud. El juicio tuvo lugar ayer en la sala de jurado de la Audiencia Provincial. Ambos acusados, en prisión preventiva, acudieron a prestar declaración custodiados por varios agentes de la Policía Nacional.

El juicio se prolongó durante escasos minutos, pero en el intervalo de diálogo entre letrados y fiscalía, se produjo un momento de tensión entre las familias de los acusados que acudieron a la vista con audiencia pública. Durante minutos, intercambiaron en el pasillo de los juzgados insultos y descalificaciones e incluso uno de ellos empujó a otro que cayó al suelo. El enfrentamiento prosiguió una vez que concluyó la vista y los familiares se encontraban ya fuera de las instalaciones del palacio de justicia. Los dos acusados abandonaron el edificio por otra puerta acompañados siempre por la custodia de los agentes y fueron trasladados de nuevo a la prisión, donde se encuentran desde que ocurrieron los hechos.

La declaración de los imputados se prolongó durante apenas minutos. Ambos respondieron a las preguntas de la fiscala y reconocieron los hechos que se le imputan. La defensa de los acusados renunció a su turno de preguntas y a continuación el ministerio público hizo lo propio con la prueba testifical.

Tanto J. P. G. C. como J. A. S. R. reconocieron ir juntos en un coche de la marca Corola Verso una noche de octubre de 2017 y confesaron portar un kilo de cocaína para «distribuirla a terceros». J. P. G. C. reconoció ir como acompañante en el asiento del copiloto y J. A. S. R. como conductor a pesar de que no disponía del permiso de conducir en regla, por lo que aparte de la pena de prisión por el delito relacionado con la droga, el ministerio fiscal pidió para él tres meses de trabajo a la comunidad por un delito contra la seguridad vial. También pide el abono de 43.600 euros en concepto de responsabilidad civil para ambos. Ante la confesión de los acusados, la fiscala rebaja la petición de prisión. El caso queda visto para sentencia y ahora será el presidente de la sala el que determinará la condena a imponer para los dos acusados.