«Las empresas cacereñas deben salir al exterior para ganar tamaño y mercados»

Licenciado en Derecho (Icade) por la Universidad Pontificia de Comillas, máster en Dirección y Administración de Empresas por el Instituto de Empresa de Madrid, y diplomado en Dirección Financiera por la Universidad de New York, Gabriel Álvarez Arroyo (Plasencia, 1963) es el nuevo presidente de la Cámara de Comercio de Cáceres para los próximos cuatro años. Con una larga experiencia en la dirección de distintas firmas, tarea que ha compaginado con su trabajo en diferentes organismos y asociaciones, ha sido elegido como cabeza de una sola candidatura formada por las federaciones empresariales de Cáceres y Plasencia, y el Círculo Empresarial Placentino.

-- ¿Cuáles son los principales retos que afronta el ámbito empresarial en Cáceres?

--La internacionalización de las empresas, la revolución tecnológica y la digitalización, la mejora de la competitividad a través de la formación, el emprendimiento y otros retos como I+D+I y la innovación, que son globales. La Cámara tiene un papel bastante importante en estos objetivos, de hecho lleva años desarrollando programas específicos. La internacionalización resulta fundamental para que las empresas cacereñas ganen tamaño y diversifiquen sus mercados.

--¿Y tan importante es mirar al extranjero desde la provincia?

--Muy importante. Uno de los problemas del tejido empresarial cacereño radica en que los negocios se han reducido con la crisis. La internacionalización es la forma de crecer. Las empresas que han dado el salto al exterior han sufrido menos en este periodo que otras que no lo han hecho, y que incluso se han quedado en el camino. Por eso ofrecemos jornadas de sensibilización a los empresarios, foros de todo tipo, misiones comerciales directas e inversas, visitas a ferias, programas de iniciación y consolidación... Iniciativas en definitiva que pretendemos intensificar, porque el resultado de todos estos esfuerzos se va viendo año tras año: ha aumentado significativamente la cifra de las exportaciones, pero estamos todavía muy lejos de nuestro índice de apertura exterior si lo comparamos con otras regiones.

--¿El hecho de que aquí se vaya más despacio tiene algo que ver con ese tópico de que los cacereños somos menos emprendedores, o partimos con desventaja por la falta de recursos?

--Un poco las dos cosas. No digo que seamos menos emprendedores, pero tenemos que seguir trabajando para que la semilla germine y los jóvenes vean la creación de proyectos empresariales como una salida personal y profesional. Eso resulta vital para el futuro del tejido empresarial cacereño, que de lo contrario se verá cada vez más reducido, y es el que debe dinamizar la economía. Una labor que también lleva años realizando la Cámara y que queremos impulsar, al igual que otro reto fundamental, la revolución tecnológica y la digitalización, necesarias en todos los procesos y departamentos de la empresa para su supervivencia y crecimiento.

--Es cierto que la provincia tampoco ha tenido los mismos recursos para el emprendimiento que otros territorios. Ahora llega la Alta Velocidad y hay algunas infraestructuras viarias en proyecto...

--Siempre hemos arrastrado esta desventaja, de hecho, los retos del sector empresarial están supeditados al contexto, y en nuestro caso a las especiales características que tiene Extremadura. Sufrimos un déficit crónico de infraestructuras, que llegan muy tarde, lo que genera una perdida clara de oportunidades y una desventaja manifiesta para el empresario. También existe una población escasa y una dispersión territorial importante. A ello se añade la falta de grandes industrias, que genera mucha actividad y pymes a su alrededor. Y además registramos unas tasas de paro muy altas, con lo cual el nivel de renta y la capacidad de compra del consumidor son bajas. Al final, todo forma un contexto desfavorable para el desarrollo empresarial.

<b>--¿Cuáles son los principales sectores de desarrollo en la provincia de Cáceres? </b>

--El sector Servicios, y dentro de él, especialmente el Turismo, que cada vez gana más fuerza. También la Construcción, junto a sus industrias auxiliares, que llegó a tener grandes empresas en la provincia cacereña trabajando incluso en otras comunidades, y que poco a poco gana peso otra vez. Creo que tendrá un buen aumento en su volumen de negocio. Y por supuesto seguirá creciendo el sector agroalimentario, muy profesionalizado y adaptado a todos los avances tecnológicos, muy competitivo. Es el que lidera la mayoría de las operaciones de comercio exterior en la provincia cacereña.

<b>--¿Cómo ve el empresariado los cambios que perfila el nuevo Gobierno, por ejemplo los ajustes en la Reforma Laboral?</b>

--Aún no tenemos una posición definida en la Cámara, pero mi opinión personal es que la Reforma Laboral ha sido muy positiva para mantener mucho tejido empresarial y crear numerosos empleos en una época muy complicada. Pero si esa época va pasando, evidentemente hay aspectos de la reforma que también han de adaptarse a las nuevas circunstancias a medida que se vaya normalizando la situación económica. Los trabajadores deben ir recuperando lo que han perdido estos años. Ese cambio quizás aún se nota menos en Extremadura que en otras regiones.