La ordenanza de los taxis cacereños se ha actualizado después de 26 años sin sufrir modificaciones.

Aunque la aprobación de la normativa se realizó en mayo, fue en octubre cuando entró en vigor según indica el concejal de Seguridad de Cáceres, Rafael Mateos. El texto recoge novedades de permutas y excedencias, obliga a llevar datáfonos, impone decoro en la vestimenta de los conductores, racionaliza la publicidad en los vehículos, establece revisiones anuales de los taxis y programa exámenes trimestrales para taxista.

En primer lugar, como recogía este diario en junio de este año, todos los conductores deberán llevar datáfono para poder pagar con tarjeta que hasta ahora era voluntario. Además, se regula la programación de exámenes para la obtención del permiso municipal de taxista que será cada tres meses. Las pruebas se realizarán por las calles de la capital cacereña, lugares de interés, organismos, itinerarios más directos para llegar de un punto a otro, normativa de tráfico. Los aspirantes deben carecer de antecedentes penales y no padecer enfermedad infecto-contagiosa o impedimento que dificulte el ejercicio de su trabajo.

También, ya se llevan a cabo inspecciones de los vehículos de manera anual por parte de la Policía Local con el fin de revisar y verificar que cumplen la normativa actual, que sus elementos están en buen estado y que no se han modificado las condiciones técnicas y características de los coches adscritos a cada licencia.

En otro sentido, los taxis deben cumplir los siguientes puntos: no podrán tener una antigüedad superior a 12 años; la ordenanza también tiene en cuenta el medioambiente y sus emisiones no sobrepasarán los 160 g/km de CO2; no deberán tener una potencia inferior a 9 HP fiscales; y se delimitarán los elementos publicitarios a instalar en los vehículos, que solo podrán ir en la luna trasera (banda de 10 cm.) y en las puertas traseras.

Otras novedades que recoge el nuevo texto según apuntaba Rafael Mateos, es la recogida de la demanda del sector de poder permutar licencias. Por ejemplo, de las 75 concedidas en Cáceres, 65 son convencionales y 10 de vehículos adaptados a personas con limitaciones físicas; ahora se posibilitará un cambio de una por otra siempre que exista acuerdo. De hecho ya ha habido propuestas que no se han podido atender por no estar contemplada la permuta en la ordenanza. También se contempla la excedencia en la prestación del servicio, por un plazo mínimo de un año y máximo de cinco, siempre que estas situaciones no afecten al 5% de la flota total de vehículos. «Una permuta entre compañeros, una excedencia... Son derechos habituales en otros trabajos que debíamos incorporar», indica el presidente del colectivo Radio Taxi en Cáceres, Vicente Mendoza.

En cuanto al aspecto físico de los trabajadores, el decoro es importante ya que trabajan de cara al público por ello se regula la buena imagen del taxista. Por ejemplo: «las camisas o camisetas deberán ser siempre con mangas, y deberá utilizarse pantalón largo que no sea deportivo. En ningún caso se permitirá chándal, pantalón corto, ni chanclas, debiendo utilizar un calzado adecuado y seguro para la conducción del vehículo», recoge el artículo 61. «Los conductores deberán cuidar su indumentaria, manteniéndola en perfecto estado de limpieza, y su aseo personal será el correcto», agrega la ordenanza.

Finalmente, la normativa también ha logrado acercar posturas entre los titulares de licencias (75) y el personal asalariado del sector (35). Era el punto más complejo, puesto que las necesidades de unos y otros a veces son contrapuestas. Lo más conflictivo era la concesión de nuevas licencias. La ordenanza afirma que su adjudicación se realizará «a favor de los conductores asalariados y/o autónomos colaboradores que presten servicio en Cáceres con plena y exclusiva dedicación en la profesión (...) y con una antigüedad mínima de un año». Se hará «por rigurosa y continuada antigüedad en la prestación del servicio».