Luz verde a la modificación presupuestaria para la ciudad del fútbol de Cáceres

El primer pleno ordinario de esta legislatura del Ayuntamiento de Cáceres ha dado luz verde a un expediente de crédito extraordinario dirigido a ejecutar la Ciudad del fútbol en Pinilla con un crédito a largo plazo por importe de 2,4 millones.

Se trata de la segunda inversión más cuantiosa que acomete el consistorio después de la ampliación del parque del Príncipe, todavía en ejecución.

El importe económico es la que se ha aprobado introducir en el presupuesto prorrogado -acorde a dictamen y sin debate- en la sesión plenaria. La exalcaldesa, Elena Nevado, y la empresa adjudicataria para la construcción del complejo deportivo, Gévora S.A., ya firmaron el pasado 29 de mayo el contrato para dar inicio a las obras de este ambicioso proyecto.

Un proyecto que dotará a esta zona de dos campos de fútbol de césped artificial de última generación, así como un edificio de servicios auxiliares, con vestuarios y sala de prensa, aparcamiento para 150 vehículos y graderíos con capacidad para 1.400 espectadores. El inicio de la ejecución de las obras se preveía para principios del mes de julio y se desarrollará en seis fases.

Segunda fase del hospital

En un primer pleno en el que solo el Grupo Ciudadanos (Cs) ha presentado mociones, se ha aprobado por unanimidad (PSOE, PP, Cs, Unidas Podemos y Vox) instar a la Junta de Extremadura a que "inicie urgentemente" la puesta en marcha de la segunda fase del Hospital Universitario de Cáceres, para que "se reduzca el periodo de transitoriedad".

El PP y Unidas Podemos (UP) han enmendado la moción para introducir en el texto que la construcción de esa segunda fase "no se demore 15 años, como la primera", en palabras del portavoz popular, Rafael Mateos, y a que se subsanen los errores y deficiencias que está provocando la apertura de la primera fase, según la formación morada.

Moción sobre el Orgullo

La otra moción que se ha debatido también ha sido propuesta por Cs para instar al pleno a condenar las "agresiones sufridas por los representantes de la formación naranja en la Marcha del Orgullo en Madrid", la cual ha sido rechazada por PSOE, UP y Vox.

La edil de Cs Mar Díaz la ha defendido y ha asegurado que el "Orgullo está ideologizado y es sectario, y nuestra formación no pertenece a esa secta".

El concejal de UP Raúl Martín ha criticado el "relato mediático inventado" de Cs, puesto que "no hubo agresiones. Pero vienen aquí a pedirnos que condenemos actos violentos".

El edil de Vox Teófilo Amores también ha reprochado a Cs que "pretendan que se haga patente una muestra de solidaridad del conjunto de fuerzas democráticas con aquellos políticos que resultaron vilipendiados".

El edil popular José Ángel Sánchez Juliá ha denunciado la "patrimonalización del pensamiento único en el Orgullo cuando allí hay diferentes sensibilidades y ópticas" y ha reprochado al edil de Igualdad LGTBI, David Santos Holguín, que "haya justificado que, como no están con mi pensamiento, está bien violentar y escrachear a la gente".

Al respecto, Holguín ha subrayado que no justifica ningún tipo de violencia y ha aclarado que la postura de su grupo al respecto es una "posición política" por los pactos que vinculan a Cs con Vox.

Asimismo, ha reprochado el hecho de que esta moción "es innecesaria traerla a este Ayuntamiento".