Un expediente más y no será el último en un presupuesto del ayuntamiento que está prorrogado (se funciona en 2019 con los créditos de 2018). La comisión informativa de Economía del ayuntamiento abordó en su reunión de ayer introducir una nueva modificación en las cuentas municipales. En este caso es para dotar de crédito a las obras de la ampliación de los campos de Pinilla, un complejo que se presenta como una Ciudad del Fútbol en el norte de la ciudad. Por su importe es la inversión de mayor coste que afronta el consistorio con recursos propios si se exceptúan los trabajos que se realizan en el parque del Príncipe.

Esta modificación del presupuesto tendrá que aprobarse en el pleno que la corporación local celebra la próxima semana. Será la primera sesión ordinaria presidida por el alcalde Luis Salaya. Esta operación pasa por introducir en el presupuesto prorrogado una partida para financiar un gasto, la Ciudad del Fútbol, para el que no hay crédito.

Las obras consistirán en la construcción de dos nuevos campos de fútbol, además de un aparcamiento, gradas y vestuarios. Estas instalaciones ya son el principal centro para la práctica del fútbol base en la ciudad y con la nueva actuación se amplía su potencial. La inversión está adjudicada a la oferta que presentó la empresa Gevora Construcciones y la financiación sale de un préstamo que en mayo se aprobó concertar con Liberbank.

Este crédito es por importe de 2.419.644 euros, que es la cantidad que se introduce en el presupuesto municipal con la modificación de las cuentas que se abordó ayer y que coincide con el importe de la adjudicación de los trabajos a Gevora Construcciones (1.999.706 euros de principal más 419.938 euros del IVA).

Este préstamo será el tercero que el ayuntamiento tenga vivo y con cantidades pendientes de amortizar a finales de 2019. Si no se contratan más operaciones, para lo que habría margen suficiente por el bajo endeudamiento del consistorio, el ayuntamiento cerrará el año con una deuda de 13,5 millones con entidades de crédito, uno de los importes más reducidos de los últimos años gracias en parte a otra modificación que se introdujo en el presupuesto el pasado mes de mayo, entonces se aprobó por la corporación cancelar el débito pendiente de dos operaciones de crédito contratadas en 2008 y 2016, ambas para la financiación de inversiones y de las que quedaba por abonar 5,6 millones de euros. Este importe se acordó cancelar con crédito procedente del remanente positivo de tesorería con el que se cerró 2018 y que fue de 8,9 millones de euros.

Un año antes ya se tramitó una operación parecida para cancelar un crédito que se tenía concertado con el Banco Sabadell y que se contrató para el pago de deuda a proveedores.