45 escalones para subir a la Torre del Horno

Dos tramos de escaleras, uno de 30 y otro de 15 peldaños, en total 45, para acceder al paraíso monumental de Cáceres: la Torre del Horno, visitable desde el jueves pero no apta para personas con problemas de movilidad, de corazón o de vértigos. Por eso, antes de subir, hay que permitir la bajada y en cualquier caso usar el pasamanos y, por supuesto, está prohibido sentarse o subirse a la muralla o a los huecos de las almenas, advertencias todas a ellas que hace el ayuntamiento al turista.

Ayer, la Torre del Horno, que acaba de abrir al público la Concejalía de Turismo, volvió a ser noticia con una breve comparecencia ante la prensa del concejal Jorge Villar. Ya con datos en la mano, dijo que el día del estreno de la fortaleza más de 300 personas la visitaron, una cifra que se espera elevar hasta el millar durante este puente de agosto. El edil, en sus declaraciones, volvía a reiterar la «buena conservación» del recinto, así como «las maravillosas vistas y los contenidos explicativos».

Villar recordó eso sí, después del lapsus municipal en cuanto al baile de fechas, que las jornadas de puertas abiertas de la torre en las que el acceso será gratuito para los cacereños, se celebrarán los próximos martes, miércoles y jueves y no lunes, martes y miércoles como en principio se dijo. «Será una oportunidad de conocer este nuevo hito visitable de nuestro patrimonio», comentó el responsable municipal.

Es la primera vez que el público en general puede acceder a la torre sin necesidad de guía acompañante municipal ni cita previa. «La simplificación de su acceso aumentará exponencialmente sus visitantes», apuntó Villar.

El gobierno municipal se encuentra inmerso en la acometida de un plan de turismo que sitúe y consolide a Cáceres como destino. La Torre del Horno, uno de los mejores exponentes de la arquitectura almohade cacereña, permite disfrutar de los elementos defensivos de la muralla, la plaza Mayor, los Llanos de Cáceres e incluso, en días despejados, de las sierras de Béjar y Gredos. Y todo eso, con solo subir 45 escalones.