Dos años después de la adjudicación de la obra de la ampliación del parque del Príncipe, los trabajos han concluido y la empresa adjudicataria ha pedido al ayuntamiento la recepción de las obras. Esta ampliación de la principal zona verde que tiene la ciudad sumará 7,5 hectáreas a su actual superficie de veinte. El portavoz del gobierno municipal, Andrés Licerán, calculó el pasado martes que estará abierta al público en septiembre. Durante el próximo mes los técnicos municipales tendrán que confirmar que todo está ejecutado según proyecto para proceder a la recepción.

Lo único que queda pendiente de acometer es la plantación de 4.000 metros cuadrados de césped, labor que no se ha hecho ahora por las restricciones de riego y las altas temperaturas, según precisó Licerán, que calculó que esta plantación se hará por la empresa adjudicataria entre los meses de septiembre y octubre. La misma no impedirá la apertura de la ampliación del parque.

La extensión de esta zona verde ha sido la principal inversión acometida por el ayuntamiento en los últimos años. Son 3,9 millones de euros, el máximo del gasto previsto en la licitación, aunque todas las empresas fueron a la baja pedida que era del 22%, en total 1,1 millones, y se comprometieron a gastar este dinero en los trabajos adicionales en mobiliario, equipamientos y juegos infantiles. El pasado año se aprobó una modificación en el proyecto que incrementó el coste de las obras en 300.000 euros.

Este contrato, recaído en la Ute formada por Sevilla Nevado y José Carmona e Hijos, se resolvió por cuestiones menores: el plazo de garantía y el plazo de ejecución. La Ute se comprometió a la ejecución de los trabajos en 580 días.

DISTINTOS ESPACIOS / Los trabajos crean dentro de la ampliación distintos espacios diferenciados: plaza sur, junto al acceso por la calle islas Canarias, un jardín geométrico, un anfiteatro, un mirador… En la solución proyectada se asemeja más a la parte urbana del parque en su paseo central y su conexión con Rodríguez de Ledesma que al espacio más natural del norte del parque actual.

Durante la ejecución de los trabajos se ha necesitado desmontar 18.600 metros cúbicos de tierras, de los que 7.900 se han dedicado a la construcción de terraplenes y aportaciones para la formación final de las parcelas interiores. Los terrenos antes de las obras presentaban desde la calle islas Canarias hacía el parque pendientes de entre 10% y 7%, orientadas al este. Con la solución acometida se han trazado viales y paseos con el criterio de no sobrepasar el 7% de pendiente, «consiguiendo un resultado de un 90% de paseos con este criterio», según los datos facilitados por el ayuntamiento sobre la ejecución de los trabajos.

Pero esta actuación ya tuvo antes de empezar un coste de 33 millones por la adquisición de los terrenos. Esto la convierte en la obra que más ha costado a la ciudad, que más inversión ha necesitado de fondos propios del ayuntamiento. Ya ha requerido un desembolso mayor, por ejemplo, que el que necesita la ronda este, cuyos dos tramos se adjudicaron por 20 millones (a los que al menos hay que sumar otros 2 de la estimación inicial para pagar expropiaciones e indemnizaciones).

El anteproyecto para la ampliación del parque fue presentado en marzo de 2015. La inversión inicial era mayor y fue la que se incluyó en el primer documento que se presentó al Ministerio de Hacienda para su financiación con fondos Feder, con los que se ha pagado el 80% de la obra. Esa primera propuesta para el corredor medioambiental era de 5.370.000 euros, que quedó en los 3.996.666 finalmente aprobados por Hacienda.

La primera operación para conseguir el suelo fue la que se hizo con Promeimsa hace 17 años. La permuta tuvo un coste para el ayuntamiento de 14.980.000 euros, que fue la cuantificación monetaria que se dio a la edificabilidad de 57.967 metros cuadrados que un laudo arbitral asignó a las 4,4 hectáreas que Promeimsa tenía en los terrenos de la ampliación del parque del Príncipe. El ayuntamiento obtuvo este suelo entregando como pago parcelas municipales para usos residenciales en Perú, Rodeo y enfrente de la estación. Dos años antes de haberse aprobado la permuta, Promeimsa había comprado esas 4,4 hectáreas por 4,8 millones.

En una de las tres expropiaciones, la que ha tenido mayor coste, se produjo una operación parecida. Una empresa, GP Promoción del Suelo, que se había creado unos meses antes, compró en 1999 tres parcelas destinadas a la ampliación del parque del Príncipe por 624.400 euros. Las tres suman 1,8 hectáreas. El ayuntamiento pagó por esas tres parcelas 8,5 millones, de los que 6,3 son del justiprecio que se fijó en una sentencia y los dos millones restantes son de intereses.

Las otras dos expropiaciones han costado 9,5 millones de euros. En este caso los dueños del terreno eran familias que tenían la titularidad del suelo cuando el plan de urbanismo lo convirtió en zona verde.