Resulta paradójico que en una época en la que los eventos tienen sus números más reducidos que nunca, la iglesia de San Mateo congregara este domingo a más de los fieles que puede reunir en el templo. Su misa dominical convocó a medio millón de devotos aunque lo hizo de forma simbólica, sin saltarse ninguna medida sanitaria. 

El templo de la capital cacereña fue elegido este domingo para ser el escenario de la grabación del programa religioso ‘El día del señor’, que incluye la retransmisión de la eucaristía y que tiene una media de 650 espectadores. La misa fue oficiada por el administrador diocesano --aún no hay obispo--, Diego Zambrano, y conmemoró también una ocasión especial, ya que se celebró en honor a los 550 años de la cofradía de la Soledad y el Santo Entierro.

El aniversario tuvo lugar el año pasado pero la pandemia obligó a cancelar los actos y por tanto, con la relajación de restricciones, la cofradía ha querido retomar el programa previsto para festejar la fundación de una de las hermandades más longevas de la capital.