En la tradición griega era conocido como el árbol de los sueños y de la masculinidad. A él aludieron en sus poemas Garcilaso, Góngora, Lope de Vega y por supuesto Antonio Machado, que inmortalizó aquel olmo viejo del Duero. Esta especie milenaria que se extiende por todo el hemisferio norte siempre ha sido una de las más numerosas del mundo, pero ahora se encuentra seriamente amenazada por una epidemia llamada ‘grafiosis’, muy activa en los últimos cien años. Se calcula que la población de olmo común ha mermado entre un 80% y un 90%.​

Por ello, la provincia de Cáceres se ha sumado a las acciones para su recuperación. La Diputación, a través del consorcio medioambiental MásMedio, está abriendo vías de cooperación con la Secretaría de Estado de Medio Ambiente tendentes a desarrollar acciones en el marco del proyecto ‘Olmos Vivos’, en la geografía cacereña. En concreto, durante la reciente reunión mantenida entre ambas entidades se ha acordado la plantación en la provincia, a partir del próximo otoño, de olmos ibéricos autóctonos resistentes a la grafiosis, provenientes del Programa Español de Conservación y Mejora de los Olmos Ibéricos. Paralelamente se llevarán a cabo actividades de educación ambiental en los colegios

Invitación a los municipios

En esa línea, y junto al Ministerio de Transición Ecológica, Centros Nacionales de Recursos Genéticos de Árboles Forestales, y la asociación Amigos de la Ribera del Marco, está previsto que algunos ejemplares puedan plantarse en las inmediaciones de las depuradoras que construye en la provincia el Consorcio MásMedio, y se invitará a los ayuntamientos a participar en las repoblaciones para que sus municipios recuperen esta especie.

Cabe recordar que la Diputación, con motivo del Día del Árbol el pasado 20 de marzo, ya participó en la plantación y apadrinamiento de 30 olmos en el Distrito Norte de Cáceres y en el entorno del Complejo Cultural de San Francisco, donde la grafiosis ha atacado a una veintena de ejemplares.