La primera reunión entre ayuntamiento y feriantes, celebrada este viernes por la tarde, se cerró sin un acuerdo. El punto de ruptura ha sido el pago de la tasa municipal, según explicó el portavoz del gobierno, Andrés Licerán, al término de la reunión. Aseguró que los representantes de los feriantes pidieron que se les eximiera de su pago, algo que para el consistorio es «inasumible» por dos motivos: primero porque es «injusto» con otros empresarios que tributan al ayuntamiento y segundo porque para eximir del pago habría que iniciar un proceso administrativo para el que no hay tiempo. «La sensación con la que salimos de la reunión es que creemos que no habrá feria», manifestó el portavoz.

«No hemos llegado a un acuerdo y no hay nada claro», aseguró Rosa Morgado, una de las representantes del sector en la reunión con el ayuntamiento. Los feriantes se reunirán este domingo y darán una respuesta al ayuntamiento, que podría darse este mismo domingo o el lunes. Morgado no entró a fondo en el asunto de las diferencias que hay sobre el cobro de la tasa. Sí admitió que fue un punto de fricción porque «no nos reducen las tasas», y mostró su rechazo a que por el ayuntamiento se quieran cobrar las mismas tasas que en una ferial normal.

El otro apartado de la negociación en el que había un distanciamiento era en que el modelo de feria que quiere el ayuntamiento excluye a parte de los empresarios, ya que solo se quiere una feria con atracciones, sin puestos de comida, y los feriantes rechazaban esta discriminación entre empresarios del sector. 

TÓMBOLAS / Pero en este punto sí hubo un acercamiento y un principio de acuerdo durante la reunión, según explicó Licerán, porque el ayuntamiento aceptó que no solo haya atracciones en la feria, sino también un tercio de las casetas de juegos y tómbolas de las ediciones anteriores, «hasta hemos ofrecido una feria con dos fines de semana, desde el 27 de mayo hasta el 6 de junio», añadió el portavoz, que lamentó que todo se pudiera romper por las tasas. 

La negociación está abierta. Lo que se decida en Cáceres es significativo porque es la primera de las grandes ferias de la región. Horas antes de la reunión, en su comparecencia semanal para anunciar los acuerdos de la junta local de gobierno, el portavoz, Andrés Licerán, ofreció detalles sobre la feria que quiere el ayuntamiento. Piensa en un evento con atracciones, no solo de niños, sino también de adultos. Por la tarde también se aceptó que se instalen parte de las casetas y tómbolas. 

Lo que no quiere el ayuntamiento son puestos de comida. Licerán lo dejó claro:«no se va a castigar doblemente» al sector de los hosteleros de la ciudad, uno de los más perjudicados por las medidas para controlar el contagio del covid. Tampoco habrá conciertos, esto último lo subrayó el alcalde, Luis Salaya, cuando esta semana habló de la feria.

PLAN DE CONTINGENCIA / Si se cierra el acuerdo, quedará la otra parte: un plan de contingencia con todas las medidas (aforo, distancia, cierre perimetral...) que eviten que la feria se convierta en un foco de contagio del virus. En las recomendaciones que ha dado el SES, una de las primeras es que se cuente con dicho plan. En el ayuntamiento ya se trabaja en la feria, recordó el portavoz, se está desbrozando el terreno y servicios municipales, como el de electricidad, ya estarían manos a la obra. En la reunión con el sector se habló de que el ayuntamiento se encargaría de la seguridad del recinto, del cierre perimetral y del cumplimiento de los aforos, mientras que los feriantes se encargarían del control en cada atracción.   

Si la feria se retrasa a la primera semana de junio coincidirá en parte con la feria del libro, que se celebrará del 4 al 12 de junio en el interior del paseo de Cánovas, a continuación del parque infantil. Se colocarán 21 expositores, 4 serán para uso administrativo, los otros diecisiete son para las librerías locales, cada librero no puede ocupar más de dos. Se ha habilitado una entrada y una salida y un recorrido. También hay un espacio para la presentación de libros y otro para las firmas. De esta forma se recupera la celebración de la feria tras el parón del pasado año a causa del coronavirus.