Los feriantes denuncian «discriminación» en las negociaciones con el ayuntamiento para que se celebre San Fernando este año. Tras la reunión que mantuvieron ambas partes este pasado viernes para llegar a un acuerdo sobre la celebración de una feria adaptada a las circunstancias de la pandemia, el sector se ha pronunciado y a través de un comunicado ha lamentado el agravio y las condiciones de desigualdad que defiende el consistorio a la hora de establecer las restricciones y las normas para limitar el tipo de atracciones que se pueden instalar este año. 

En la nota que han hecho pública, critican que «la corporación municipal de Cáceres no fue flexible en ningún momento con el sector y discriminó en todo lo relacionado con comidas, casetas de juegos, tómbolas, ni permiten una máquina expendedora de agua o refrescos». En ese sentido, lamentan que llevan casi veintidós meses paralizados sin ingresos y aseguran que no están «dispuestos al veto como empresarios». 

Del mismo modo, en cuanto a la tasa, la línea roja que se dividió a las partes en la reunión ya que los feriantes piden que se elimine y el ayuntamiento no eximirá de su pago, mantienen que «que todos los años en el presupuesto existe una partida para celebrar este festejo». 

Así, emplazan a una nueva reunión el lunes a la que llevarán un técnico especializado y anuncian que se concentrarán en la plaza hasta que haya «una solución viable».