El Hospital Universitario de Cáceres ofrece tratamiento de radioterapia a sus primeros cuatro pacientes. Este es el balance de la primera semana de funcionamiento del acelerador lineal que donó el empresario Amancio Ortega al área de salud cacereña y que se encuentra operativo desde el pasado martes. Los datos fueron ofrecidos por el consejero de Sanidad, José María Vergeles, este sábado durante su visita a las instalaciones en la capital cacereña. En el recorrido al búnker en el que se encuentra el aparato de «última generación» estuvo acompañado Vergeles por autoridades sanitarias como Ceciliano Franco y representantes municipales como la primera teniente de alcalde, María José Pulido. 

Horas antes habían asistido al acto de concesión de la beca ‘Stop Fuga de Cerebros’ y a la presentación de la Memoria de Investigación de FundeSalud, que tuvo lugar también en el edificio del hospital. 

Así, en declaraciones a los medios, el responsable del área sanitaria de la Junta destacó que con la puesta en marcha del acelerador lineal, el hospital cuenta con «un servicio de vanguardia» que sumará más precisión en los tratamientos y «más seguridad» tanto para los pacientes como para los profesionales. «Calculará las dosis para tratar el tejido malo y proteger el bueno», puso de manifiesto. 

Recordó también Vergeles que la previsión es que trate al año a entre 400 y 500 pacientes oncológicos al año. Hasta que ha arrancado este servicio estos pacientes se derivaban a clínicas privadas. También expuso que su inversión de 3,7 millones de euros ha sido financiada íntegramente por la fundación del empresario gallego y también incluye un TAC simulador y un aparato de radioterapia intraoperatoria para tumores ginecológico. 

En relación a la segunda fase del hospital, aseguró que ya se encuentra elaborado el plan funcional y será este año cuando saldrá a licitación la redacción del proyecto por tres millones de euros. En relación a la obra del Universitario hizo mención a que Europa ha archivado la reclamación de Eduardo Corchero que pidió a la Eurocámara que verificara «el uso de los fondos europeos para la construcción del hospital» y que a juicio de Vergeles «pusieron en riesgo 40 millones de euros a las arcas extremeñas».