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EL ÁREA DE CALIDAD Y MEDIO AMBIENTE DE CONYSER ACTÚA CONTRA LAS CONSECUENCIAS DEL FUERTE CALOR

«Las cucarachas salen a morir por el tratamiento que aplicamos»

El insecticida provoca que estos días se vean más insectos de este tipo en Zona Centro, San Francisco, Gredos y Cáceres el Viejo

«Las cucarachas salen a morir por el tratamiento que aplicamos»CEDIDA

Los especialistas lo llaman ‘efecto desalojo’, y es lo que ocurre estos días en algunas zonas de la capital cacereña: las cucarachas tratan de escapar de las alcantarillas cuando sienten los primeros efectos del insecticida, pero tienen muy poco recorrido. «Salen a morir». Así lo explica Juan Pedro Olayo, responsable del área de Calidad y Medio Ambiente de Conyser, empresa responsable del control de plagas urbanas. Y es la razón por la que los cacereños están viendo más insectos en las últimas jornadas.

La cucaracha adora el calor. Por encima de los 25 grados se reproduce rápidamente, los huevos eclosionan, se multiplican... Cuando aprieta la temperatura, como ha ocurrido en los días previos, el personal de Conyser actúa para impedir las plagas y aplica tratamientos de choque en las alcantarillas del casco urbano a fin de frenar su proliferación. «También tenemos monitorizada la ciudad, y si detectamos que existe más actividad de lo normal en una zona, realizamos un tratamiento más fuerte», relata Juan Pedro Olayo.

Así, estos días se ha actuado en el residencial Gredos, la urbanización Cáceres el Viejo, la zona de San Francisco y prácticamente en todo el centro: Cánovas, Plaza de Italia... «De ahí que visualmente pueda parecer que hay más cucarachas, pero no, sencillamente han salido al exterior donde mueren rápidamente», detalla el especialista.

Además de la monitorización por zonas, Conyser también maneja estadísticas que indican las áreas más susceptibles de aumentar la población de cucarachas por el tipo de alcantarillado, por la existencia de jardines o por la abundancia de casas bajas (su saneamiento es más vulnerable…). «Utilizamos lacas insecticidas que, debido a las nuevas normativas, tiene muy poca residualidad para respetar el medio ambiente, de modo que los tratamientos deben ser mucho más numerosos», señala Juan Pedro Olayo.

«Erradicarlas es imposible, han sobrevivido a todo. Nuestro trabajo consiste en mantener su población en un nivel que no cause molestias ni problemas de salubridad"

Juan Pedro Olayo . Responsable del Área de Calidad y Medioambiente de Conyser

El personal del área de Calidad y Medio Ambiente cuenta con otra ventaja. Conoce al detalle el ciclo biológico de las cucarachas, las fechas en las que tendrán crías, y entonces aplican los productos en los pozos de registro del saneamiento. Sobre todo, cuando las temperaturas suben de 25 grados, estos insectos se reproducen a velocidad de vértigo. De ahí que las medidas más especiales se apliquen durante mayo y junio, momento en que eclosionan mayoritariamente los huevos de las cucarachas, que se agrupan en lo que se llaman ‘ootecas’. En cada una puede haber de 14 a 16 huevos y salen a la vez más de un centenar.

Además, las fumigaciones se van repitiendo durante el año para controlar los repuntes. «Realizamos inspecciones continuamente, y ahora con el calor, la actividad siempre es mayor», precisa Juan Pedro Olayo. A lo largo del invierno tampoco paran, de hecho efectúan los tratamientos más intensivos, aprovechando que estos insectos se repliegan con el frío dentro del alcantarillado.

«Erradicarlas es imposible, las cucarachas han sobrevivido a todo. Nuestro trabajo consiste en mantener su población en un nivel que no llegue a ser plaga, que no cause molestias ni problemas de salubridad. Pero siempre van a estar ahí», concluye el especialista.  

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