El ayuntamiento ha cumplido su compromiso y efectivamente este mes de agosto ha quedado solucionado el caos de las terrazas en la parte baja de la plaza Mayor. La polémica comenzó en junio cuando estallaron las quejas de vecinos, comerciantes y dueños de un hotel por el desorden que provocaban los veladores y que llegaron a un punto insostenible después de haberse producido desmanes a causa de botellones incontrolados, con alborotos y peleas que molestaban a los residentes.

Fue entonces cuando la policía local, a petición del ayuntamiento, intervino y efectivamente comprobó que se incumplía la normativa de seguridad y accesibilidad. El asunto de la «aglomeración de los soportales, muy peligrosa ante la situación del covid», quedó resuelta con más presencia policial, dijo ayer el concejal de Patrimonio, José Ramón Bello.

Tras las reuniones con ambas partes (los denunciantes y los hosteleros) los técnicos municipales realizaron visitas a las terrazas y se crearon corredores de seguridad (transversales y laterales) mediante la colocación de cintas en el suelo y del mobiliario de los propios veladores. Ahora, el acceso a la plaza del Duque y a los soportales queda expedito.

Revocación

Al tiempo, el ayuntamiento revocó la licencia de tres locales y suspendió la de otros dos por incumplimientos. El asunto quedó resuelto este lunes cuando se remitieron las nuevas licencias conforme a la reorganización de las terrazas tramitándose al tiempo los permisos a los bares a los que se les retiraron.

José Ramón Bello. SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

«Equilibra la convivencia con el derecho al ocio, al descanso y a la economía del sector hostelero de la ciudad»

José Ramón Bello - Concejal de Patrimonio

Conforme a esta actuación, La Majá se ha quedado con 10 mesas y cuatro sillas, Black María también con 10 mesas y cuatro sillas, María Bonita con 14 mesas y 56 sillas, Los Portales con 18 mesas y 70 sillas y La Monumental permanece igual que estaba, 25 mesas y 100 sillas, porque a este local solo se le retiró la licencia ya que no la tenía renovada en tiempo y forma, pero su instalación no impedía la libre circulación al no encontrarse en la zona objeto de denuncias.

El acceso desde los soportales, libre de mesas y sillas. SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

El concejal de Patrimonio indicó que la fórmula de señalización adoptada en la plaza Mayor se hará extensible al resto de zonas de la ciudad pues ha demostrado que «equilibra la convivencia con el derecho al ocio, al descanso y a la economía del sector hostelero». El edil agradeció el grado de entendimiento alcanzado y estimó que se ha solventado a través de una solución basada en el diálogo y en el cumplimiento estricto de la normativa de seguridad.