Representantes de toda la comunidad educativa del colegio San Antonio de Padua protagonizaron el pasado viernes el acto con el que se recibió en el centro la Medalla de Extremadura que se le ha otorgado el 7 de septiembre por su centenario, "por la labor docente, humanitaria y social que ha desempeñado y sigue desempeñando", según recoge el DECRETO 92/2021, de 28 de julio por el que se aprobó su distinción.

La caja con la medalla fue pasando en el patio por una cadena humana integrada por frailes, representantes de estudiantes de distintos niveles, padres, docentes y el equipo de baloncesto, hasta ocupar un lugar preferente en el centro del patio, en presencia de los alumnos. También asistió la concejala María José Pulido, que felicitó el centro por el reconocimiento con la más alta distinción de la región.

Hay que recordar que el centro, fundado en 1921, también recibirá este año la Medalla de Cáceres, según se aprobó el pasado mes de junio en junta local de gobierno.