Los acusados en el macrojuicio de tráfico de drogas aceptan penas de uno a tres años de cárcel. El juicio, que se celebró este miércoles en la Audiencia Provincial de Cáceres, cerró su primera sesión con un acuerdo sobre la condena para 23 de los 24 imputados. De esta forma, la defensa de los acusados y la fiscalía alcanzaron una conformidad antes de que arrancara la vista mediante la que todos reconocen los hechos que se les imputan y de esta manera reducen su condena. 

En un primer momento el ministerio público pidió en su escrito de acusación penas de hasta 6 años de cárcel para los cuatro imputados considerados cabecillas de la red que conseguía y distribuía la droga (hachís, marihuana y cocaína) en la capital cacereña. En total, para los 24 las peticiones de prisión sumaban más de 80 años. Finalmente, cumplirán como máximo penas de tres años de prisión. Solo una de las imputadas, que atiende a las iniciales de S. B. O., para la que la fiscalía reclamaba tres años de prisión por un delito de tráfico de drogas que no causan grave daño a la salud, no aceptó la conformidad con el ministerio público y declarará en la próxima sesión del juicio ya que el magistrado dio por concluida la vista después de hacer pasar uno por uno a los imputados para comunicar y ratificar los acuerdos de condena. 

De esta forma, salvo para la única acusada que no se acoge a la conformidad, los hechos se produjeron en 2019 en Cáceres a raíz de una actuación policial el 25 de agosto en la plaza de Andalucía en la que se intervino a un grupo de jóvenes que estaban consumiendo y hachís. Días más tarde, el 12 de septiembre se detuvo a la persona que se encargaba de suministrarles la sustancia de manera reiterada tras un registro en su domicilio en el que incautaron cuatro bellotas de hachís y material para su venta ilícita.

Como consecuencia se inició una investigación para determinar el número de personas que se encargaban de introducir y distribuir estas sustancias en la región. El 20 de septiembre se detuvieron a otras dos personas y se localizó a otras tres relacionadas con la venta en Monroy y Miajadas, a los que se les intervinieron los teléfonos móviles. El 12 de diciembre, la policía localizó a una séptima persona relacionada con la trama y al ser localizado por efectivos de la policía salió corriendo aunque fue interceptado finalmente. En el transcurso de la investigación policial se localizó a los otros 17 acusados.