Antonio Marchena Rosado y Eloísa Rosado Albarrán descansan ya en el columbario de la Virgen de la Montaña convirtiéndose en los primeros cacereños cuyas cenizas reposan en el nuevo lugar santo construido por la cofradía de la patrona. «Hoy podemos considerar un día histórico en el santuario», dijo ayer el mayordomo, Juan Carlos Fernández Rincón.

El acto se celebró este viernes a las 12 del mediodía y las cenizas fueron depositadas por sus hijos en presencia del mayordomo y el vocal del Santuario. En este acto ha rezado un responso un sacerdote. «Desde este momento consideraremos ya algo normal el citado acto pues hoy tendremos otro y el lunes otro, en el que intentaremos mientras sea posible la presencia de un directivo cuando se produzca la entrega de cenizas», comentó Rincón.

El columbario fue bendecido el pasado martes por el administrador diocesano de Coria-Cáceres, Diego Zambrano. Las instalaciones se encuentran justamente detrás del Cristo de la Salud, bajo el camarín de la Virgen. Cuenta con 612 hornacinas con capacidad para1.224 restos.