La periodista Mari Cruz Vázquez, nacida en Madrid aunque afincada en Cáceres hace más de 25 años, era apenas una niña cuando la capital de España vivía la efervescencia del pop, la creación y la nueva ola en los últimos setenta y primeros ochenta, pero ella ha querido rendirle un reconocido homenaje a esta época tan rompedora con su segunda novela, ‘Perros flacos’. Un ejemplar que cuenta cómo sus nueve protagonistas vivieron la movida madrileña en los barrios más periféricos y descubrir el espíritu cultural de un tiempo irrepetible, mostrando que desde cualquier punto de Madrid era posible tocar el cielo.

La escritora presentó ayer por la tarde su último trabajo en el Ateneo y estuvo acompañada por el editor José Luis del Río y el gestor cultural Marce Solís. La elaboración del libro se coció a fuego lento gracias a una beca que le otorgó la Comunidad de Madrid. «La he redactado con bastante comodidad porque mantuve una distancia temporal y espacial con la novela. Hablo de lo que llamo la movida de los parias, esa que estaba lejos de los oropeles culturales, me traslado a las afueras de la ciudad, se desarrolla en las viviendas sociales de Hortaleza, donde los personajes viven una historia paralela», dice la autora a este diario.

Una imagen durante el acto. SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

Cruz considera que «la nostalgia no es signo de debilidad. Nos ayuda a ser fuertes en el presente y también a afrontar el futuro». Con dicho pensamiento, ha cimentado una narración sobre unos jóvenes y una señora de 80 años y las diversas aventuras que vivieron a través de unos diálogos vibrantes y un lenguaje cercano. «Aquel momento supuso una explosión de libertades. Fue un deslumbramiento y una época de diversión, aunque tampoco eran conscientes de hacer historia, de estar realizando algo extraordinario. Solo disfrutaban del alcohol y de las drogas como si fuera un juego. Sin ser conscientes del peligro. El libro no es para nada una crónica histórica de los 80, pero relata casos reales», destaca.

Cruz reflexiona sobre lo que le va pasando a los protagonistas en un momento político y social clave en España. «Los jóvenes deben ser transgresores y entonces lo eran. Debo reconocer que ahora son menos rebeldes», apunta.

«La nostalgia no es signo de debilidad. Nos ayuda a ser fuertes en el presente y a afrontar el futuro»

La autora, que aborda cada libro como un reto, ha tratado de innovar incluyendo en este ejemplar un código QR, donde el lector podrá escuchar algunos de los artistas musicales más relevantes de la movida madrileña. Aparecen bandas como Alaska y los Pegamoides, Sex Pistols, Pink Floyd, Ramones, Kaka de Luxe... La obra ha sido editada por Apache Libros y puede encontrarse en las librerías cacereñas a partir del lunes. La portada lleva el sello del dibujante Miguel Ángel Martín y el prólogo es del periodista musical Jesús Ordovás. Sin duda, un doble lujo que borda una novela necesaria de la mano de Mari Cruz Vázquez, la periodista que siempre pisa fuerte el asfalto