Una Nochevieja “tranquila” en la capital cacereña. La ciudad afrontó la bienvenida al nuevo año con media decena de cotillones y al menos otra media decena de fiestas en locales de Pizarro, la plaza Mayor y la Madrila, las zonas habituales de copas, que congregaron este sábado al grueso de los cacereños que decidieron salir a celebrar la llegada de 2022.

Así, según el balance municipal, la Policía Local ha recibido a lo largo de la madrugada decenas de llamadas, en su mayoría relacionadas, exponen, con molestias vecinales por celebraciones en domicilios y el uso de pirotecnia en zonas residenciales tras las campanadas. Atendieron los agentes también dos avisos por falsos botellones y varias patrullas inspeccionaron los cotillones tanto del castillo como del Aralia para garantizar que se cumplieran los horarios y se usara mascarilla. De esta manera, en el balance generalizado de la noche, la policía asegura que han recibido “muchas llamadas” pero todas "se han solucionado solo con la presencia de los agentes”. 

Similar respuesta la del servicio de Bomberos, que a lo largo de la madrugada aseguran no haber atendido ningún incidente de relevancia. Sostienen, en este sentido, que el aumento de los contagios de coronavirus en las últimas semanas en la ciudad han condicionado la "prudencia" con la que Cáceres parece haber afrontado el inicio de año.