A POR LOS CIEN MIL VISITANTES DE 2019: ASÍ AFECTA LA SITUACIÓN BÉLICA Y ECONÓMICA

La subida de precios lastra las reservas para Semana Santa en los hoteles de Cáceres

Tienen vendidas entre el 70% y el 85% de sus plazas de cara a esas fechas, pero ya deberían estar llenos. El ritmo se ha ralentizado en marzo tras estallar la guerra y subir los costes. El sector lo vive con preocupación

Una camarera del Extremadura Hotel pone un cuarto en orden.

Una camarera del Extremadura Hotel pone un cuarto en orden. / SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

A estas alturas, cualquier otro año anterior a la pandemia sería casi imposible encontrar una habitación de hotel en la capital cacereña para Semana Santa. Se trata de la temporada alta del sector en la ciudad, junto con los puentes festivos de primavera, pero a poco más de dos semanas para la salida de las primeras procesiones todavía resulta sencillo encontrar una habitación interesante en un alojamiento de calidad y bien situado. Un buen número de apartamentos también continúan disponibles. ¿Por qué ocurre esto? Los distintos profesionales del sector consultados por este diario coinciden en su análisis: no es tanto por la pandemia, que ya no asusta a una mayoría de los turistas, como por la subida de los precios, que han recortado los gastos extras de los hogares especialmente durante el último mes.

Hoteles y apartamentos relatan la misma casuística: hasta hace un mes las reservas estaban entrando a buen ritmo, pero a raíz de la guerra de Ucrania y el recrudecimiento del IPC (encarecimiento de la gasolina, la electricidad, los alimentos...), las llamadas a las recepciones de estos establecimientos se han ralentizado de forma evidente, justo cuando tenían que estar agotando las plazas. Ahora mismo los hoteles de cuatro estrellas están entre un 70% y un 85% para las tres noches fuertes (Jueves, Viernes y Sábado Santo), y el resto de la semana oscila en torno a un 50%. No hay que olvidar la importancia del turismo para esta ciudad tanto en rentabilidad como en empleo.

De hecho, durante la Pasión 2019, la última antes del coronavirus, Cáceres recibió 102.379 visitantes, de ellos 92.329 nacionales (92,14%), que se gastaron 5,2 millones de euros, y 8.050 extranjeros (7,8%), que se dejaron 1 millón de euros. En total, 6,2 millones.

EL SECTOR CACEREÑO, EN DATOS

32: Número de alojamientos hoteleros existentes en Cáceres de distintas categorías según el INE, a los que habría que sumar los 281 apartamentos actualmente abiertos.

353: Número de empleados que dependen de e los establecimientos hoteleros de la capital cacereña, según el INE de febrero de 2022 (la cifra se ha recuperado más de un 60% en un año).

2.376: Número de plazas de los establecimientos hoteleros de la ciudad contabilizadas por el INE. Las habitaciones estimadas son 1.200, ocupadas al 64% los fines de semana.

Juan Torres es el director del Gran Hotel Don Manuel, situado en pleno circuito cofradiero. De ahí que para los tres días claves ya tiene el 80% de las plazas reservadas, y para el resto de la semana está a un 75%. «No se están anulando reservas, pero el volumen que entraba diariamente se ha reducido desde hace un mes, y parece evidente que ha coincidido con la guerra y el problema de los precios», revela. «Es verdad que en Semana Santa dependemos sobre todo del turismo nacional, por eso pensábamos que la posible bajada de extranjeros por los efectos de la guerra no afectaría tanto, pero el incremento de los precios sí ha sido un golpe duro porque retrae a ese público mayoritario», reflexiona Juan Torres. Además, estas reservas son «a futuro», es decir, no solo afectan a la Semana Santa, también el resto de la primavera e incluso del año. «La gente se encuentra a la expectativa a ver qué pasa. Cuando el presupuesto de la economía familiar se aprieta, el ciudadano mide el bolsillo».

Los viajes, a última hora

Los profesionales calculan que al final los hoteles se acabarán llenando durante los días clave, pero no el resto de la semana, y esas no son buenas noticias para la temporada por excelencia del turismo cacereño, acostumbrada a tener una ocupación alta desde el Domingo de Ramos. «Se trata efectivamente de un año atípico, las reservas van más despacio de cara a Semana Santa, la gente se mantiene a la espera para ver qué pasa y decide estas cuestiones a última hora, incluso percibimos que lo mismo ocurre para el puente de mayo», subraya Alejandro Picardo, director del Extremadura Hotel.

«Las vacaciones, máxime en estos festivos que son ‘temporada alta’ suponen una inversión importante en los hogares, la gente va poco a poco...», afirma. «Nos gustaría registrar una buena Semana Santa después de los dos años de pandemia, además coincide con abril, pero existe cierto miedo. A estas alturas debería haber ya listas de espera aguardando alguna cancelación para conseguir plaza», señala Alejandro Picardo. Al menos el fuerte atractivo del Cristo Negro también alienta las reservas en Miércoles Santo, «y desestacionaliza la demanda en Cáceres frente al clásico Jueves, Viernes y Sábado Santo», apunta.

Todo ello genera incertidumbre en los hoteles sobre sus previsiones. Aún es posible encontrar habitaciones en la ciudad para las fechas más demandadas por unos 200 euros. Pero estos alojamientos tienen claro que la ocupación será alta y dan por seguro que contratarán personal extra.

Guillermo Antón Quiza, director del Hotel Barceló V Centenario, explica que «la pandemia supuestamente ya no tendría que afectar tanto a las reservas, lo que realmente está influyendo es el miedo a la guerra de Ucrania y la subida de los precios». De hecho, «la desaceleración en las reservas se registra desde que han comenzado a darse estas circunstancias».

De todos los segmentos que existen en el sector del turismo (empresas, corporativo, convenciones...), el más importante para los hoteles de Cáceres, recuerda Guillermo Antón, «es el individual turístico, porque canaliza el mayor volumen de reservas los fines de semana, los puentes y en verano». Esto significa que los establecimientos de la ciudad se nutren preferentemente «de los 200 o 300 euros que destina una pareja a hacer una salida cada cierto tiempo. Si eso lo necesitan ahora para sus gastos corrientes de carburante, energía o cesta de la compra, evidentemente van a prescindir del ocio», analiza. «Y si esto sigue, me temo que en el sector vamos a sufrir».

A juicio de este veterano director, «lo lógico es que los hoteles llenemos durante las jornadas importantes de Semana Santa, lo contrario sería muy mala señal». Aún así preocupan mucho el resto de los días, «no están nada claros, ojalá la situación general cambie y podamos tener una sorpresa».

Desde los apartamentos turísticos (un buen número aún disponibles) realizan declaraciones similares: «Hemos notado claramente que en marzo ha bajado bastante el ritmo de reservas respecto a los años anteriores a la pandemia, cuando por ahora ya estaban los alojamientos copados. La guerra y la cadena de subida de precios nos están perjudicando a todos y las reservas entran más lentas», declara María Fernández, presidenta de la Asociación de Apartamentos Turísticos de Extremadura (Aptuex), con más de 80 negocios vinculados, todos con licencia y regulación, la inmensa mayoría en Cáceres capital.

«Los días de lluvia tampoco ayudan, y además es cierto que algunos propietarios no se anuncian en páginas de reservas para Semana Santa porque están esperando a hablar directamente con clientes habituales», aclara.

Aunque los apartamentos sí han subido su precio medio tras la pandemia, parece evidente que estos recintos acabarán con una ocupación elevada en Semana Santa, a lo que además contribuye su alta calidad, «por encima incluso de otros núcleos turísticos como Toledo, Sevilla o Málaga». Sin olvidar que un 98% están ubicados en la zona histórica.