Cáceres estrenó en 2015 sus primeros Presupuestos Participativos. Aprobados en junio de 2014, se anunciaron como un paso «nuevo e inédito» en la implicación de los ciudadanos «en los asuntos de Cáceres», destacó la entonces concejala del área, Rosa de Lima. Hoy son 1 millón de euros los que se reparten cada año entre una docena de proyectos elegidos por los colectivos y particulares que deciden tomar parte en este proceso abierto, público y democrático.
La accesibilidad y la seguridad vial lideran en 2022 las actuaciones previstas (pasos de peatones, acerados, asfaltado...), todas ellas elegidas por consenso una vez que el Consejo de Participación ha determinado que son técnicamente viables.
Desde la Agrupación de Asociaciones de Vecinos de Cáceres, el colectivo con mayor participación, valoran la oportunidad que ofrecen estos fondos para llegar a necesidades que año tras año escapan a las cuentas del ayuntamiento. Por ello, y por la experiencia acumulada, consideran que habría que hacer un par de ajustes. Primero, «no financiar con estas partidas reformas importantes que el ayuntamiento debería acometer con el presupuesto general», por ejemplo el acondicionamiento completo de una calle, ya que copan buena parte de los fondos, según explican el presidente y el vicepresidente de la Agrupación, Juan Antonio Ayuso y Raimundo Medina. Segundo, cumplir con las obras porque muchas se retrasan y a veces ni empiezan.
Precisamente, el concejal de Participación, David Holguín, ha explicado a este diario que el ayuntamiento no puede limitar las peticiones que se realizan, pero ha anunciado que prepara un ajuste en el reglamento de los presupuestos para clarificar las fechas. «Los procesos administrativos y la ejecución de las obras hacen imposible muchas veces que el proyecto esté en el año en que se presupuestan, por eso vamos a plantearlo mejor», afirma.
A continuación se detallan las principales obras ya aprobadas en el Presupuesto Participativo 2022
Punto negro para el peatón
La conexión peatonal entre Aldea Moret y Nuevo Cáceres, dos barrios distanciados pero prácticamente vecinos, resulta tan complicada que algunas personas se ponen en peligro al tratar de transitar de uno a otro. Ocurre sobre todo con los habitantes de la primera barriada cuando se dirigen a pie a la segunda. Tras atravesar la primera barrera, la vía sobre el ferrocarril, los transeúntes deben cruzar la avenida de Juan Pablo II (variante de la N-630) y es entonces cuando se ven obligados a caminar un buen trecho en dirección a la estación de ferrocarril hasta encontrar el paso semafórico.
Muchas personas optan por atravesar directamente la variante a la bajada del puente, justo donde se produce la confluencia de los vehículos que vienen de Aldea Moret con los que circulan por la avenida. Son cuatro carriles donde se alcanzan grandes velocidades. La situación ha llevado a la Asociación de Vecinos Santa Lucía a pedir la ubicación cerca de este punto de un paso de peatones con semáforo (similar a la solución aplicada junto a Leroy Merlín), que ha sido aprobado en los Presupuestos Participativos con 62.113. Además se construirá el acerado que falta hasta conectar con Nuevo Cáceres.
Frente contra las toallitas
«De todos los proyectos que las barriadas han incluido en los Presupuestos Participativos 2022, considero que este es el más importante, el más necesario y el más barato, porque beneficiará a toda la ciudad y porque lo asumirá directamente el Canal de Isabel II». Así se refiere el concejal David Holguín a la campaña de concienciación ciudadana para evitar arrojar toallitas al inodoro, propuesta por la Asociación de Amigos de la Ribera del Marco.
El edil de Participación Ciudadana detalla que los problemas que generan estos residuos «son muy serios», tanto en las propias comunidades de vecinos, «debido a los atascos que generan en las conducciones de los bloques», como en la propia ciudad, dado el «asombroso coste que supone eliminar las toallitas de la red», y por supuesto por la contaminación del planeta, «ya que estos restos no se depuran y llegan al mar, puesto que los tratamientos no pueden eliminarlos», subraya Holguín.
Se trata por tanto de un producto sin solución de reciclaje, de modo que la única alternativa consiste en arrojar las toallitas a la papelera. La propia Ribera del Marco ya ha registrado «toneladas».
Ronda frena la velocidad
Los vecinos de la urbanización Ronda, y en general de la zona de Mejostilla, llevan años denunciando la celeridad con la que transitan algunos vehículos a lo largo de la calle Emilio Cardenal Hernández. «Esta vía viene de la Ronda Norte y muchos conductores mantienen una velocidad elevada. Se utiliza bastante porque da entrada a una superficie comercial con varios establecimientos», indica el concejal David Holguín. Constituye además el principal acceso a las unifamiliares de Mejostilla y Gredos, a Cáceres el Viejo, al Parque Empresarial Mejostilla y al Polígono Ganadero. «Se corre demasiado», afirman desde la Agrupación Vecinal. «Hemos detectado velocidades excesivas, pese a que se han realizado varias campañas de radares a través de la policía local», lamenta el edil.
Visto lo visto, una partida de 11.000 euros de los Presupuestos Participativos permitirá elevar los pasos de peatones más críticos, una medida que obligará a levantar el pie del acelerador, por ejemplo en el tramo donde se ubica la parada del autobús urbano que da cobertura al colegio Nazaret, a Ronda y a los establecimientos comerciales de este distrito.
Médico Sorapán, del caos al orden
La céntrica calle en la que se ubican nada menos que tres centros educativos y un buen número de bloques de vivienda, y que además conecta la zona del Rodeo con Antonio Hurtado, supondrá la actuación más importante de los Presupuestos Participativos de este año: 382.144 euros. «Se trata de una reivindicación histórica de la Asociación Vecinal San Pedro de Alcántara, muy necesaria, porque la vía se ha convertido en un aparcamiento al aire libre donde apenas hay acerado», explica el concejal David Holguín. De hecho, en uno de los lados la acera no cumple los requisitos de accesibilidad y en el otro ni siquiera existe. «Es una rémora».
La obra permitirá una remodelación completa de la calle, que dispone de espacio para instalar acerados en ambos márgenes que garanticen el tránsito de personas con movilidad reducida, sin restar aparcamiento a una zona muy frecuentada por los conductores debido al progresivo recorte de plazas en el centro.
El Junquillo verá la luz
El parque de Las Palmeras y los caminos del olivar de la barriada de El Junquillo nunca han tenido iluminación. «Es una zona amplia sin alumbrado, con la mala imagen y los problemas de seguridad que puede conllevar», indican desde la Agrupación Vecinal. «Se trata de una zona muy oscura que en los inicios de la urbanización no se debió contemplar a la hora de distribuir las farolas, de modo que este antiguo olivar, con los caminos que quedaron preparados por entonces, carecen de ningún tipo de luminaria», detalla el concejal de Participación, David Holguín.
Hoy día se ha convertido en una zona frecuentada para pasear y sacar a las mascotas, de ahí que el proyecto no pueda demorarse más. Los Presupuestos Participativos incluyen un apartado de 120.088 euros para tal fin. «Además de que la zona sigue creciendo con nuevas viviendas, hay que recordar que muy cerca se instalará el Centro Comercial Way Cáceres, y el tránsito por este lugar aumentará», recuerda Holguín. Efectivamente, la gran superficie ya se encuentra en obras y levantará 26.000 m² en dos edificios conectados sobre la parcela del antiguo matadero.
...Y los baños llegarán al Rodeo
Es uno de los grandes parques de la ciudad, en pleno centro de Cáceres, con un lago artificial, esculturas, agradables paseos, áreas de juego y zonas deportivas normalmente muy frecuentadas. Pero 21 años después de su construcción, este espacio de once hectáreas no tiene un solo baño público para utilizar en caso de emergencia. Es la razón por la que el colectivo Cáceres Verde, a través del distrito Zona Centro, ha demandado un aseo que finalmente se construirá con 65.000 euros, y que ha supuesto una de las propuestas más votadas de los Presupuestos Participativos 2022.
«Se trata de un beneficio para toda la ciudad», indica el concejal David Holguín, quien junto a los representantes de la Agrupación de Asociaciones de Vecinos de Cáceres reconoce que hacen falta más instalaciones de este tipo repartidas por una ciudad que en las últimas décadas se ha quedado sin aseos públicos. El ayuntamiento estudia la forma de revocar esa situación.
La Roche logra su mitad
La espina dorsal de la barriada del Espíritu Santo, la calle Roche Sur Yon, tiene la mitad de su tramo reformado a la espera de que pueda acondicionarse el resto. Los Presupuestos Participativos 2022 lo harán posible. La primera fase se llevó a cabo en 2020 entre la calle Río Miño y la Ronda de San Francisco, con actuaciones de accesibilidad (había incluso farolas en medio de las aceras) y aparcamientos disuasorios. La nueva partida, con un considerable desembolso de 200.000 euros, permitirá completar la reforma de la vía desde Río Miño hasta la avenida de Cervantes, «mediante trabajos de asfaltado, acerado y reparación de alcorques», explica el presidente de la Agrupación Vecinal y responsable de Llopis, Juan Antonio Ayuso, satisfecho con poder dar carpetazo a este proyecto.
«Fue una solicitud prioritaria del Distrito Sur para que La Roche Sur Yon quede unificada y se mejore el tránsito en toda esta zona. Ciertamente existe un problema, porque las aceras se pusieron hace 40 años y se han deteriorado», precisa el concejal de Participación Ciudadana.
Aulas de participación
Este año habrá dos acciones novedosas en los Presupuestos Participativos: la formación en la gestión de grupos destinada a los directivos de las asociaciones (vecinales y otras), con 9.000 €; y la formación en Participación Ciudadana, con 10.639 €.
Son cursos a petición del Distrito Centro que el ayuntamiento considera muy necesarios. En primer lugar para potenciar el relevo generacional en los distintos tipos de asociaciones, con el objetivo de que los jóvenes comiencen a incorporarse, adquirir responsabilidades y relacionarse con otras edades. Pero también «para mejorar la comunicación entre los distintos colectivos, porque estamos detectando desde Participación Ciudadana que cada uno se centra en sus objetivos y cuesta llegar a la colectividad», advierte el concejal. La idea es, por ejemplo, que las asociaciones juveniles puedan cooperar con las vecinales, o ambas con las que trabajan la discapacidad. Hay que potenciarlo, según el edil, ya que la participación estructural, con estatutos, se va diluyendo en favor de plataformas que no tienen esa reglamentación más comprometida.
El SOS de una sede
La Estación Arroyo-Malpartida es posiblemente la barriada más peculiar de Cáceres, en primer lugar porque se encuentra a 20 kilómetros de la ciudad, y en segundo por su pertenencia a Adif. La sede vecinal lleva tiempo en muy mal estado, con humedades y otras deficiencias que impiden a los residentes poder reunirse en condiciones. «Estas dificultades urbanísticas añadidas a veces se pueden resolver, y ahora es el caso, porque hemos encontrado un antiguo documento de cesión de la sede por parte de Adif al ayuntamiento», revela el concejal. Un hallazgo que permite proyectar una mejora en el recinto por 75.000 €.
Aceras en Gredos
La urbanización Gredos, situada en el Distrito Norte, lleva tiempo demandando una solución para las aceras levantadas por las raíces de los árboles, especialmente en las calles Peñalara y Río Alberche. Este residencial, habitado desde 2002, tiene arbolado en todo su viario y algunos tramos muestran un deterioro muy evidente después de veinte años. Una dotación de 59.000 € acondicionará ahora esas aceras. Por otra parte, también se encuentra ya en trámites la iluminación del vial peatonal del parque de Gredos (9.998 €) y se espera la creación del nuevo acerado que conecte con Cáceres el Viejo.
Pasos seguros en La Madrila
Otros 6.000 euros se destinarán a la eliminación de barreras arquitectónicas para conseguir la accesibilidad universal en la calle Santa Teresa de Jesús, de La Madrila. Desde el ayuntamiento y el movimiento vecinal explican que esta vía, que es la que da acceso a los vehículos hasta la plaza de Albatros, presenta pasos de peatones con mala visibilidad que entrañan un serio peligro, «máxime teniendo en cuenta que se trata de una zona con bastantes personas mayores», recuerda el edil. De hecho, a pocos metros se encuentra situado el hogar de la Peña del Cura, el más grande de la ciudad con más de 4.000 asociados.
La cuantía de los Presupuestos Participativos permitirá hacer la calle más accesible para el tránsito de los viandantes, y a la vez mejorará la visión del tráfico desde los pasos de peatones y viceversa, eliminando así los puntos con mayor riesgo.
