La Virgen de la Montaña, patrona de Cáceres, lució ayer manto el número 65, de terciopelo verde, bordado en oro y pedrería, confeccionado por las Religiosas Esclavas del Santísimo y la Inmaculada, una orden religiosa que llegó al santuario en 1951 y que permaneció hasta 1986. Desde 2007 son las Franciscanas de la Inmaculada Concepción las que habitan la Casa de Ejercicios.

El manto que ayer vistió la patrona, datado el 29 de septiembre de 1971, fue donado por Marina Morato Rodríguez y Miguel Casero, mayordomo entre 1968 -en sustitución de Julián Murillo (padre de la camarera de honor, Pilar Murillo, fallecida el pasado 3 del abril)- y 1998 cuando le sucedió en el cargo Francisco Acedo Carrera.