La nueva zona del cementerio cacereño (una ampliación de 17.695 metros cuadrados) rompe con la imagen habitualmente lúgubre de los camposantos mediante un concepto más amable y abierto. La finalización de las últimas galerías del Patio 1 acaba de ser recepcionada según ha explicado este martes durante su visita el concejal responsable de Fomento e Infraestructuras, Andrés Licerán, quien además ha ofrecido los detalles de la nueva fase, ya redactada. Permitirá iniciar el Patio 2 con medio centenar de enterramientos, pero también incluirá la creación del ‘Bosque de la memoria’ para esparcir las cenizas, y el primero de los dos accesos que por fin unirán el camposanto con la zona moderna.

El cementerio cacereño data de 1844 y se ha ido construyendo según las necesidades, sin una visión integral, hasta llegar a su límite de 35.300 metros cuadrados. De ahí la parte ampliada, que pretende crear un gran complejo funerario más cohesionado. Este martes se ha dado por concluido el Patio 1 con la recepción de las galerías 7 y 8. Albergan 108 nichos y 160 columbarios, que en realidad son un poco más amplios y tienen capacidad para albergar restos mortales cuando sea preciso. De ahí la necesidad de tramitar una nueva tasa ya en estudio por la Secretaría General del ayuntamiento.

La propuesta, según detalla Licerán, es de 1.164 € para una concesión a 30 años (incluyen lápida). Posteriormente debe ser ratificada por el Consejo Económico y Social, y aprobarse en comisión y en pleno. El concejal espera que antes de otoño pueda comenzar a introducirse en estos columbarios las cenizas que muchas familias guardan en sus casas o en depósitos funerarios, algunas desde hace tres años, debido a los graves problemas surgidos en 2019 con la empresa que debía haber acabado entonces los trabajos.

Han sido unos años complicados por la carestía de enterramientos que arrastra desde hace años el cementerio, lo que se ha unido la pandemia. De hecho, la galería 8 de los nuevos nichos comienza a ocuparse a un ritmo rápido. Precisamente para acabar con este problema al menos durante los próximos ejercicios, Andrés Licerán anunció ayer que ya está redactado el proyecto del Patio 2 que contempla otros 500 nichos y columbarios. «Esperamos con ello no tener las urgencias que hemos sufrido. Desgraciadamente la ocupación del camposanto es ley de vida», recuerda el edil.

Área donde se ubicará el 'Bosque de la memoria', en el camposanto cacereño. SILVIA S.F.

La obra saldrá a licitación en las próximas semanas, con un plazo de ejecución de nueve meses. La partida será amplia (1,2 millones de euros procedentes del préstamo de 8 millones suscrito en 2021 con Abanca) porque no solo se acometerán los enterramientos. Según explica Santiago Murillo, arquitecto municipal, el proyecto del Patio 2 incluye unas pérgolas que se extenderán hasta el Patio 1, que darán cobertura vegetal a galerías y pasillos, hasta unirse con el ‘Bosque de la Memoria’, previsto también en esta próxima fase. Será una zona destinada al esparcimiento o enterramiento de cenizas (los técnicos estudiarán el protocolo para determinar los modos permitidos), donde además podrían contemplarse pequeñas placas en recuerdo de los difuntos.

También se conectarán los dos cementerios a través de un primer acceso con escaleras y rampas accesibles, que requerirá el traslado de 16 tumbas pero evitará que los usuarios tengan que dar toda la vuelta exterior cuando se dirigen de una parte a otra. En próximas fases de creará el segundo acceso desde el cementerio histórico al Patio 3 de la zona ampliada.

Zona de conexión entre las dos partes del cementerio, que se acometerá en los próximos meses. SILVIA S.F.

Otras actuaciones, como los nuevos aseos públicos del cementerio (36.000 euros) o la futura reforma de la oficina con 180.000 euros, están consiguiendo mejorar visiblemente la imagen del recinto, donde además se ha creado una nueva plaza de gestor que se cubrirá “lo antes posible” para afrontar con más rapidez y eficacia la organización y los protocolos legales y sanitarios.

Por cierto que al término de las últimas obras se ha producido una situación desagradable: los nuevos columbarios aparecieron hace tres semanas llenos de pintadas, ya eliminadas. El edil, que ha puesto los hechos en conocimiento de la policía, lamenta este ataque vandálico que nunca había sucedido en un recinto generalmente muy respetado.