La Fiscalía Provincial de Cáceres pedía 19 años de prisión para un hombre por abusar sexualmente de su cuñada con discapacidad durante 8 años. El fallo de la Audiencia Provincial le condena finalmente a 9 años, 3 meses y 1 día, con la accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, por un delito continuado de abusos sexuales.

También se le impone la prohibición de aproximarse a la víctima a una distancia inferior a 200 metros. Pena que impide al condenado acercarse a ella, en cualquier lugar donde se encuentre, así como acercarse a su domicilio, a su lugar de trabajo y a cualquier otro que sea frecuentado por ella.

Igualmente, se establece la prohibición de comunicación, “que impide al condenado establecer con ella, por cualquier medio de comunicación o medio informático o telemático, de forma directa o indirecta con intermediación de otros, contacto escrito, verbal o visual, ambas por tiempo de 17 años, 3 meses y 1 día; superior en 8 años a la duración de la pena privativa de libertad que se le impone.

Se le impone, además, la medida de seguridad de libertad vigilada, en una duración de 10 años, cuyo contenido se concretará al término del cumplimiento de la pena privativa de libertad impuesta.

El reo deberá indemnizar a la víctima con 30.000 euros en concepto de daño moral y hacerse cargo de las costas procesales de esta causa se imponen al acusado, incluidas las de la acusación particular.

Contra esta sentencia cabe recurso de apelación, para ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx).

Abusos desde 2011

Los hechos se iniciaron en el 2011 cuando, a finales de mayo de este año, tras el fallecimiento de su madre, la víctima se fue a vivir con su hermana a un pueblo de Cáceres, debido a que necesitaba asistencia al presentar una discapacidad reconocida y elevada.

En el juicio se concretó que los abusos comenzaron el 21 de diciembre de 2011 (siempre que el condenado y la víctima se encontraban solos en el domicilio) y se sucedieron situaciones similares hasta el verano de 2019

No fue hasta junio de 2020, cuando la víctima se mudó a otro domicilio, tras un acuerdo de los hermanos de cuidar por turnos a la mujer. Aunque, hasta el 10 de noviembre de 2020 la víctima no se decidió a denunciar ante la Policía Nacional los hechos acompañada de su hermana.