Raimundo Medina es presidente de la barriada de Hispanoamérica, vicepresidente de la Agrupación de Asociaciones de Vecinos de Cáceres y el más veterano de los dirigentes de este movimiento. Participó en su germen, a principios de los años 80, cuando los ciudadanos tomaban conciencia de que ellos también podían opinar sobre el modelo de ciudad que querían. Primero se creó la asociación de Aguas Vivas, luego Hispanoamérica (1984), y desde entonces Raimundo ha sido el líder más carismático de los vecinos cacereños. No se podía esperar menos de quien nació en Villalobos y se educó en la ‘Universidad del Madruelo’.

«En aquellos años, la CAVE (Confederación de Asociaciones Vecinales) comenzó a enviarnos desde Madrid información sobre cómo evolucionaban las asociaciones, sobre las posibilidades del movimiento vecinal. Aquí se crearon Las 300, Llopis, Pinilla, La Madrila…», recuerda Raimundo. «Empezamos a participar para conseguir la ciudad y los barrios que teníamos en mente: los parques, los jardines, las pistas…». Así se fueron gestando las juntas directivas de cada zona, que trasladaban al ayuntamiento las necesidades que era conveniente subsanar.

En el año 2000 se dio un paso de gigante. Las asociaciones cacereñas, divididas hasta entonces en tres núcleos (la Coordinadora, la Federación, que encabezaba el propio Raimundo, y los independientes) se unieron en la Agrupación de Asociaciones de Vecinos de Cáceres. Fue posible gracias al entendimiento entre Raimundo y Miguel Salazar, responsable de la Coordinadora. El nuevo colectivo lo presidió el propio Raimundo durante el primer mandato. Desde mayo vuelve a ser su vicepresidente.

En todos estos años han luchado por mantener el Cefot, por la A-66, por un abastecimiento de agua digno, por el nuevo hospital… «El movimiento vecinal ha demostrado ser muy necesario. En mucha ocasiones somos la única voz que tienen los barrios y además conocemos mejor que nadie la situación de cada distrito», afirma Raimundo. De ahí su mensaje: «Los políticos deberían tenernos un poco más en cuenta, porque luchamos por los intereses de todos».