El ayuntamiento bonificará con hasta un 50% el IBI que pagan los propietarios de inmuebles en los que hay instaladas placas fotovoltaicas. La decisión sale del pleno que la corporación local celebró el pasado jueves. Nace de una moción que presentó el grupo municipal del PP, que fue enmendada por el gobierno local socialista. La bonificación es por un máximo de cuatro ejercicios tributarios, aunque ahora se tendrá que concretar cuándo se empieza a computar ese periodo. El acuerdo salió del pleno de la corporación local con el voto a favor de todos los grupos políticos municipales.

La concejala del PP Elena Manzano, que fue la ponente de la moción, defendió que esos cuatro años sean de aplicación desde ya para todos los propietarios que tienen placas fotovoltaicas instaladas para autoconsumo. En la moción del PP no se especificaba un número de años de vigencia de la bonificación, aunque la intención era que se concretase una cantidad. "Somos partidarios de que se deje abierto para que a cualquier persona se le pueda aplicar la bonificación, aunque la instalación se haya montado hace diez años", precisó Manzano.

En la enmienda presentada por el grupo municipal socialista sí se indica que ese periodo máximo de cuatro años se empiece a aplicar tras la finalización de la instalación y con el límite de que, en ningún caso, el cómputo del importe de las bonificaciones concedidas pueda superar el coste de ejecución material de las instalaciones. La concejala de Economía, María Ángeles Costa, citó que desde que empezó la legislatura se han "puesto en marcha acciones concretas" por el gobierno para fomentar las energías renovables.

Ahora tendrá que tramitarse el expediente para la modificación de la ordenanza fiscal del IBI para incluir esta bonificación. Manzano confió en que se pueda aplicar en 2023, cuando empiece el periodo impositivo voluntario el próximo mes de mayo. Aunque el acuerdo no pueda aprobarse antes de fin de año, se podría hacer, al igual que se hizo cuando se decidió la exención de la tasa de terraza, si se retrotrae la efectividad del acuerdo al principio del año.

Esta bonificación coincide con la modificación que se introducirá en el Plan General Municipal de urbanismo para facilitar la instalación de placas fotovoltaicas para el autoconsumo. En el mismo pleno se aprobó inicialmente la modificación del plan. Uno de los cambios es que las instalaciones con una potencia menor o igual a 100 kilowatios se podrán tramitar con una comunicación previa de obras. En el texto actual de la normativa urbanística se requiere la consecución de una licencia urbanística de obras, edificación e instalación.

Otro cambio es que en el texto en vigor de la norma se excluye para la colocación de estas instalaciones todo el casco histórico, además de barrios colindantes para preservar la unidad paisajística que constituye el conjunto monumental, como son San Marquino y San Blas-San Justo. Dentro de todo el ámbito del plan especial de protección y revitalización y de todo el centro histórico «queda expresamente prohibida la instalación de cualquier sistema de captación solar», según se indica en el artículo del plan que está en vigor.

Con la modificación propuesta se permite la instalación en esta zona, pero con una serie de condiciones. En el ámbito que está declarado patrimonio de la humanidad se regula de acuerdo con los criterios de la Unesco, mientras que en el casco histórico se necesita licencia y la instalación no se podrá ver desde la vía pública.