En torno a las cuatro de la mañana llegaron a su piso de Madrid después de una de las noches más inolvidables de sus vidas. Desde primera hora de hoy no paran de atender a periódicos, radios y televisiones nacionales e internacionales. "Esto es una marabunta", acierta a decir al otro lado del teléfono Jose Polo, copropietario junto a Toño Pérez, de Atrio, el restaurante que acaba de lograr su tercera Estrella Michelin.

Esta noche les dan el Premio Fuera de Serie en la capital española y mañana tienen previsto llegar a casa, donde visitarán el Palacio Paredes Saavedra, el tercero de sus establecimientos en la ciudad monumental, y que recorrerán junto al arquitecto autor del proyecto, Emilio Tuñón, y una delegación del Colegio de Arquitectos. Antes mantendrán un encuentro con sus trabajadores, que son su familia, su equipo, para compartir el galardón que los ha coronado definitivamente en el Olimpo de la gastronomía internacional.

Jose Polo y Toño Pérez, juntos en el escenario tras recibir su tercera Estrella Michelin. EL PERIÓDICO

Mucha felicidad

Jose comparte sus sensaciones con este diario. La primera es "mucha felicidad porque estamos como si estuviéramos viendo una película. Dicen que nunca ha habido un aplauso así de sonoro en una gala Michelin. Sabemos que en el gremio se nos quiere muchísimo, pero una cosa es saberlo y otra es sentirlo".

Así es. El Palacio de Congresos El Greco de Toledo se puso en pie en el momento en el que la voz de Gweendal Poullennec, director internacional de las Guías Michelín, pronunció la palabra Atrio, coronándose de esta forma el sueño gastronómico del restaurante cacereño. "Yo no podía dejar de llorar", confiesa Jose, que aún mantiene dentro la emoción. "Lo estamos asimilando", dice todavía en las nubes.

Jose Polo, emocionado, no puede evitar las lágrimas en el escenario del Palacio de Congresos de Toledo. EL PERIÓDICO

La culminación de un proyecto de vida

La tercera estrella supone, remarca él, "redondear nuestro proyecto en Cáceres". Y da un aviso: "Normalmente las estrellas vienen acompañadas de mucha posibilidad de negocio, pero nosotros nos quedamos en nuestra tierra y en nuestra ciudad, que es el lugar donde tenemos algo que contar".

Atrio es desde anoche una fiesta. "Estamos felices", dicen sus trabajadores. LORENZO CORDERO

Y más ahora que están a punto de inaugurar uno de los hoteles de lujo más importantes del mundo. "Casa Paredes ayudará a fomentar el turismo internacional. Atrio lo abrimos en San Mateo un 30 de noviembre. Nos gustaría que para ese día nuestro nuevo hotel de la calle Ancha se pusiera en marcha. Es un sitio muy especial. Estamos convencidos de que atraerá a gente especial. Quienes lo visitan se llevan las manos a la cabeza, nos dicen que estamos locos, pero esa locura ha hecho que estemos aquí. Era un capricho, y lo hemos logrado. Es una casa que empieza a construirse en el siglo XIII y la posibilidad de haberla reformado es algo muy bonito para nosotros".

La filtración

Fue a las 22.54 cuando se dio a conocer oficialmente que Atrio lograba su tercera estrella, aunque lo cierto es que desde horas antes ya circulaba la filtración. "Siempre hay esa rumorología con Michelin. Nosotros sabíamos que estábamos en todas las quinielas, pero normalmente no se cumple nada. Suelen llamar el día antes para confirmar la asistencia, pero ese lunes no llamaron y fue un día muy duro. Pensábamos que todo estaba perdido. A las siete me fui a ver Orfeo al Teatro Real y apagué el teléfono. Ayer algunos periodistas empezaron a escribirnos dándonos la enhorabuena, aunque siempre piensas que pueden haberse equivocado, que la filtración no es correcta. ¡Qué miedo si vamos y no nos la dan!", sentían en ese momento los propietarios del restaurante. "Pero salió".

Y tanto que salió. "Supone estar en el cielo. Somos las mismas personas de ayer, pero esto te catapulta. Es más como te ven los demás a nivel internacional. Creo que Cáceres necesita turistas de calidad y Cáceres está en ese buen momento, con este proyecto, con las estrellas, con el Museo Helga de Alvear... Y tenemos que aprovecharlo porque todo eso nos puede traer a los cacereños más ingresos".

Jose y Toño dan las gracias en su página web tras obtener el galardón. EL PERIÓDICO

Fue en 1994 cuando Atrio recibió su primera Estrella Michelín. ¿Qué ha cambiado desde entonces? "Buff, España no es la misma. Hemos crecido todos. Atrio es ahora un edificio maravilloso que está más bonito que el primer día. Cuando ves que te siguen dando estrellas nosotros seguimos mejorando porque esto es una carrera de fondo. La sociedad no se para".

El equipo

Empleados del hotel Atrio, hoy. LORENZO CORDERO

Jose Polo y Toño Pérez están al frente de Atrio. Conducen un equipo de 80 personas que regentan el relais&chateaux de San Mateo, el restaurante Torre de Sande y ahora Casa Paredes Saavedra. "Este fin de semana vino a vernos uno de los mejores arquitectos de Nueva York y nos decía que desde que entras en Atrio el trato es excepcional. Es que nosotros somos como una familia, es que sin ellos esto no sería posible. Y no me gustan las frases manidas, las coletillas, porque siempre se habla del equipo, pero es que el equipo es extraordinario. El lujo de los sitios son las personas. Sin ellas todo esto es imposible. Las personas son las encargadas de atenderte, son el alma, el espíritu de una casa", asegura Jose mientras desde la cocina de San Mateo sus empleados celebran el galardón. "Es una alegría para todos nosotros. Estamos felices, entusiasmados", confiesa la directora, Carmina Márquez, desde una casa que ahora, merecidamente, luce su tercera Estrella Michelín. Momentos dulces. Gloria a Atrio.