Un informe determinará el estado de la plaza de toros de Cáceres antes de licitarla

Apenas ha transcurrido mes y medio de legislatura y ya han sido numerosos los gestos de acercamiento de la nueva corporación municipal de Cáceres al sector taurino. El último lo protagonizó el propio alcalde Rafael Mateos hace tan solo unos días al recibir en su despacho al novillero cacereño Tristán Barroso, uno de los participantes en el circuito de novilladas de Extremadura.

Fue, precisamente, en la presentación del concurso en el palacio de Carvajal, donde la concejala de Festejos, Soledad Carrasco, despejó otro de los interrogantes que ha acompañado a los aficionados desde hace cuatro años, el futuro de la plaza de toros. En declaraciones a los medios dejó clara la intención de sacar a licitación su gestión para garantizar que haya toros estos próximos cuatro años. Para ello, antes mostró su inquietud por el estado del coso tras años cerrado y anunció que pediría un informe a los técnicos para constatar que no hubiera ninguna deficiencia asociada al abandono durante tanto tiempo y tras someterse a una obra para reformar la cubierta.

Según confirma el ayuntamiento, la concejalía ya ha solicitado el estudio. Por el momento, no han trascendido plazos sobre cuánto se prolongará las tareas de los técnicos para determinar el estado de la estructura, no obstante, la intención es que se conozcan sus resultados antes de que concluya este año para que a principios de 2024 pueda salir a concurso y se adjudique a un empresario que programe festejos taurinos en la feria de San Fernando en mayo.

Si se cumple la expectativa municipal, regresarán los toros a Cáceres después de cinco años sin carteles taurinos. El último festejos tuvo lugar en 2019. Más tarde, se paralizó la actividad por la pandemia. En plena crisis sanitaria, el ayuntamiento constató una deficiencia estructural que obligó a vallar la plaza. El coste de la reparación ascendía a 400.000 euros, cantidad por la que permaneció en stand by su arreglo hasta que la Diputación de Cáceres asumió costearla. Solo una empresa, OCR Extremadura, se interesó por acometer la reparación. Los trabajos se prolongaron durante meses y la o bra se recepcionó en abril de este año, a tan solo un mes de la feria. En su momento, ya hubo interés por parte de empresarios para programar festejos pero ninguna propuesta fructificó por la falta de tiempo para elaborar el cartel, escasas semanas. 

Hasta el cambio en la corporación municipal, ha sido la institución provincial la que hasta ahora ha mostrado su compromiso con el sector de la tauromaquia. Aparte de ofrecer financiación, su entonces presidente, Carlos Carlos, aficionado taurino, incluso expresó su deseo de que la provincia contara con una extensión de la escuela taurina de Badajoz para que tuviera ámbito regional.

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