La multinacional TEDi abrirá en marzo su primera tienda en Cáceres

Tiene 3.000 tiendas en toda Europa, repartidas por 15 países, entre ellos España, donde desembarcó en 2015 y donde ya dispone de 300 establecimientos (el segundo mayor número después de su país de origen, Alemania). La cadena multinacional TEDi abrirá su primera superficie en Cáceres el próximo 14 de marzo, y lo hará en el Parque Comercial Electrocash, inaugurado hace poco más de un año en la confluencia de las avenidas Dulcinea y Cervantes, en un polo de desarrollo de la ciudad (sector residencial Maltravieso).

TEDi ocupará en torno a 1.000 m² de los 3.000 m² que tiene construidos el parque. El propio Electrocash abarca otros 1.000 m², y el tercio restante se negocia actualmente con un operador. «Todavía no podemos desvelar ningún dato, estamos en conversaciones», declara Francisco Piñero, titular de Electrocash. El parque incluye servicio de cafetería, restaurante con mirador, cien plazas de estacionamiento y parque infantil, en una parcela de 6.500 m².

El espacio que ocupará TEDi ya está en obras. La empresa aún no ofrece declaraciones, pero pretende abrir en tres semanas. Se trata de una cadena con hasta 11.000 artículos diferentes de decoración, artesanía, hogar, menaje, material escolar y de oficina, cosmética, bricolaje, droguería, ocio, aire libre, fiestas, accesorios, juguetes o artículos para mascotas.

La primera tienda se abrió en Dortmund (Alemania) en 2004, impulsada por Tengelmann Group. Tres años más tarde, en mayo de 2007, ya se inauguró la número 500, y en 2010 la número 1.000. Con rapidez se extendió a Austria (2011), Eslovenia (2012), Eslovaquia (2013), España (2015), Croacia (2017), Italia (2018), Polonia (2018), República Checa (2020), Hungría (2021), Rumanía (2021) y Portugal (2022), para llegar el pasado año a Bulgaria, Francia y Bélgica. «Estamos en continua búsqueda de nuevas localizaciones (...) y nos adaptamos a las nuevas condiciones del mercado para seguir siendo flexibles», afirma a través de su web.

Su filosofía

La filosofía que ha hecho evolucionar con tanta celeridad a la cadena está clara: «lo bueno no tiene por qué ser caro», afirma en su página corporativa. «Estamos siguiendo un curso de crecimiento económico, además de sostenible, y demostramos que los precios justos, la buena calidad, el compromiso sostenido y las ofertas variadas no son mutuamente excluyentes», destaca la firma.