Debate sobre la avenida cacereña

Virgen de la Montaña: un bulevar que divide en Cáceres

El proyecto de remodelación del bulevar de la avenida Virgen de la Montaña suscita un intenso debate entre vecinos, hosteleros y comerciantes de la zona. Unos abogan por la reforma, a hosteleros y comerciantes les preocupa que las obras les resten clientes y otros muestran un 'no' rotundo

El bulevar de la avenida Virgen de la Montaña se ha consolidado como uno de los espacios más emblemáticos y transitados de Cáceres. Rodeado de árboles y jardines, este bulevar se ha convertido en un punto de encuentro para residentes y visitantes, que disfrutan de su localización privilegiada y de un entorno ideal para pasear, hacer ejercicio o simplemente pasar tiempo en las terrazas o los comercios que se ubican en esta icónica zona de la ciudad.

El actual alcalde cacereño, Rafael Mateos, pretende devolverle el esplendor «a un eje fundamental que no está a la altura que merece». Hasta el punto de que su proyecto urbano de remodelación ha sido uno de los pilares fundamentales del programa electoral con el que consiguió la victoria en las pasadas elecciones municipales. Un proyecto que se encuentra pendiente del resultado de la licitación, tras la suspensión por parte del Ayuntamiento con el objetivo de introducir algunas correcciones realizadas por la Oficina de Desarrollo Urbano. Mateos ha afirmado recientemente que la licitación estará publicada de forma inminente en el perfil del contratante.

La opinión de los afectados

Desde el Gobierno se ha recalcado en diversas ocasiones que esta iniciativa se llevaría a cabo a través de un proceso de participación ciudadana. Algunos de los más afectados por la remodelación que pretende realizarse son los hosteleros y comerciantes que regentan sus negocios, así como los vecinos que residen en la avenida. Entre ellos, se genera un debate acalorado con opiniones divididas sobre los posibles impactos positivos y negativos de la iniciativa.

Por un lado, algunos expresan su entusiasmo porque el proyecto salga a la luz y argumentan que la renovación del bulevar traería más visitantes y aumentaría la actividad económica en la zona. Así lo expresa Santiago, vecino de la zona, quien afirma que «sería una buena mejora siempre que respeten el arbolado». Además, las mejoras en la infraestructura urbana y la creación de espacios más atractivos beneficiarían a los negocios. Entre ellos se encuentra Juan Antonio, propietario de la tienda de alimentación ‘La Despensa de Colón’, ubicada en plena avenida, quien apunta que el proyecto «no es que sea necesario, sino que llega tarde. Llevamos muchos años esperando pero no acaban de hacer nada», a la vez que expresa sus quejas porque «todas las calles que están haciendo peatonales provocan que el tráfico venga hacia aquí». Otros, como Mari Carmen, una vecina que lleva más de cincuenta años residiendo en la avenida, muestran su disconformidad con algunos aspectos que, a su juicio, necesitarían una renovación. «Las baldosas se levantan, las tuberías del paseo sufren roturas con frecuencia y los árboles que puso la anterior alcaldesa producen alergia».

De otro parte, están aquellos que son partidarios pero manifiestan su preocupación sobre el impacto a corto plazo que tendría la remodelación en sus comercios. Entre sus temores están los problemas derivados de las obras y las interrupciones en el acceso, lo que podría disminuir el flujo de personas y afectar negativamente a sus ingresos durante el proceso de renovación. Es el caso de Álvaro, propietario de la pastelería ‘Chef Alia Pastry Shop’, quien asegura que «la remodelación vendría muy bien porque la avenida quedaría más bonita y eso repercutiría positivamente en los negocios», a la vez que expresa que «el problema es que sabemos lo que duran las obras, al final no se cumplen los tiempos y tener en la puerta una tabla para que la gente pueda acceder reduce las ventas».

En la misma línea está Marvin, empleado de la peluquería ‘Johnny García Barber Shop’, quien señala que «no es tan beneficioso por el tema del estacionamiento para los clientes». Asimismo, expresa su preocupación porque «el tiempo que puede tardar nos va afectar seriamente al negocio». Otro de los problemas que presentan los hosteleros es el espacio para sus terrazas y la peligrosidad al cruzar la vía para acceder a ellas. «Queremos terrazas más anchas y que la calle sea peatonal», comenta Jéssica, empleada de la tapería ‘La Chamba’.

Por último, están algunos que se oponen totalmente, como los vecinos Antonio y Maribel, para los que «está todo muy bien como está y hay cosas más importantes». También reclaman más transparencia y consulta por parte del ayuntamiento para garantizar que sus preocupaciones sean tenidas en cuenta en el diseño final del proyecto.

Cáceres Verde se opone

La asociación en defensa del patrimonio verde de la ciudad, Cáceres Verde, ha expresado su preocupación y oposición al proyecto, planteando una serie de inquietudes sobre el impacto ambiental.

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