Opinión | TRIBUNA

Pilar Bacas

El bulevar histórico de la avenida de Virgen de la Montaña

Antes de que los licitadores presenten sus proyectos, el ayuntamiento debe darles unas orientaciones y directrices que estén dictadas por urbanistas y personas expertas en conservación del patrimonio

Parte del bulevar de Virgen de la Montaña.

Parte del bulevar de Virgen de la Montaña. / JORGE VALIENTE

Ha salido de nuevo en la prensa local la anunciada noticia de la próxima reforma de la avenida Virgen de la Montaña de Cáceres. Antes de que los licitadores presenten sus proyectos, el Ayuntamiento debe darles unas orientaciones y directrices que estén dictadas por urbanistas y personas expertas en conservación del patrimonio. Solo así se conseguirá que los proyectos respeten y se atengan a la normativa vigente en materia de Patrimonio Histórico y Paisaje Urbano Histórico. Así lo solicitamos al Ayuntamiento, por escrito y en reunión celebrada entre dos concejales y la asociación CáceresVerde, el día 23 de octubre de 2023. También, tal como ha prometido, el Ayuntamiento deberá iniciar ya un proceso de participación ciudadana.

Esta normativa se encuentra, al menos, en la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (Artículo 1.2, Artículo 12.3, Artículo 14.2 y Artículo 15.2) y en la Ley 2/1999, de 29 de marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura (Artículo 1). Según esta legislación, los jardines y parques que tengan valor artístico, histórico o antropológico, también forman parte del Patrimonio Histórico. Y el bulevar de la avenida de la Virgen de la Montaña entra de pleno en esta consideración. Destruir este bulevar es destruir parte del patrimonio. Además, hay que respetar la Recomendación sobre el Paisaje Urbano Histórico que estableció la UNESCO en el año 2011.

El bulevar va a cumplir un siglo de vida y es el único testimonio en la ciudad de esos bulevares que dieron vida, color y convivencia a las ciudades españolas, a imitación de la moda francesa en aquellas décadas de principios del siglo XX. La avenida de Mayo, que así fue nombrada a su inicio, fue planificada por el arquitecto municipal Ángel Pérez en 1929 y conformada por el alcalde Antonio Canales. Las grandes ciudades han ido sacrificando muchos de sus bulevares de esa época en aras del tráfico (como la calle Marqués de Urquijo en Madrid, por ejemplo), pero una ciudad pequeña como Cáceres, bien se puede permitir el lujo de ser un ejemplo de respeto al patrimonio urbano.

Desde CáceresVerde llevamos ya años solicitando que se renueve el Plan Especial de Protección y Revitalización del Patrimonio Arquitectónico de la ciudad de Cáceres (que data nada menos que de marzo de 1990, de hace más de treinta años) para que, entre otros, se incluya el bulevar de esta avenida, porque los espacios públicos siempre pueden contar con delimitaciones y entornos de protección. Igual que los edificios, un bulevar o un jardín se puede incluir en el Plan especial, como está incluido el parque de Gloria Fuertes, colindante con la avenida de la Montaña, por ejemplo. El 30 de julio de 2019 fue la última vez que registramos en el Ayuntamiento de Cáceres, desde la asociación CáceresVerde, la solicitud de que se incluya la Avenida de la Montaña, con su bulevar, en el Catálogo Histórico de la Ciudad de Cáceres.

En esa misma fecha presentamos una iniciativa al Ayuntamiento, cuando se anunció una reforma que no se llevó a cabo. Hoy, 5 años después, no cejamos en el empeño y hemos presentado también nuestro proyecto, en el que se incluye la restauración del bulevar. Nunca. Nunca jamás hemos recibido respuesta, pero no callaremos. Recientemente se ha publicado el pliego técnico del concurso, pero no aparecen indicaciones sobre la reforma.

La reforma urbanística de un espacio público como es un bulevar histórico tiene que estar muy bien definida en el concurso de licitación del ayuntamiento. Porque es una intervención que afecta al patrimonio histórico y cultural de la ciudad, y por tanto debe respetar sus valores y garantizar su conservación y disfrute colectivo. Y porque es un proyecto que requiere una inversión económica importante, y por tanto debe ser transparente, participativo y eficiente en el uso de los recursos públicos.

Por estas razones, el concurso de licitación del ayuntamiento debe establecer con claridad los objetivos, criterios, requisitos y condiciones de la reforma urbanística del bulevar histórico, así como los plazos, presupuestos y responsabilidades de los agentes implicados. De esta forma, se podrá seleccionar la mejor propuesta técnica y garantizar la calidad y viabilidad de la ejecución de la obra.

Sabemos que nuestra propuesta de salvar el bulevar es extraordinaria y firmemente apoyada por urbanistas, arquitectos y arquitectas, vecindario de la avenida, habitantes y visitantes de la ciudad, funcionariado del Ayunta miento y otras instituciones locales (que en privado nos aplaude y apoya de manera incondicional, pero que no quiere dar la cara en muchos casos), historiadoras e historiadores y cualquier persona con un mínimo de formación, sensibilidad, sentido común y respeto por nuestra ciudad como libro abierto que nos cuenta su historia.

No es una banalidad lo que proponemos. Está en juego una de las avenidas más emblemáticas de la ciudad, y su reforma no se puede dejar en manos de ocurrencias o innovaciones del equipo ganador de la licitación ni puede resolverse el concurso con la oferta económica más baja. Este asunto es demasiado serio como para permitir que algo de esto ocurra.

Pilar Bacas, en representación de Cáceres Verde

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