Opinión | El festival multiétnico

Dejemos que el festival Womad siga siendo el abrazo colectivo que trasciende las divisiones

Desde la Diputación de Cáceres reivindicamos un Womad sin censuras, donde colectivos como la plataforma Refugiados Cáceres pueda expresar su anhelo de paz y libertad

Reivindicación en apoyo a los refugiados.

Reivindicación en apoyo a los refugiados. / EL PERIÓDICO

El Festival Womad (World of Music, Arts and Dance) es un evento que ha estado tejiendo los lazos del espíritu de solidaridad y la integración a través de la cultura durante más de tres décadas en la ciudad de Cáceres. Desde sus humildes comienzos hasta convertirse en un referente global de diversidad y armonía, este festival ha demostrado cómo la música, el arte y la danza pueden servir como poderosos vehículos para unir a las personas más allá de las fronteras y las diferencias.

Desde el momento en que se inauguró por primera vez en Cáceres hace treinta años, Womad se ha comprometido a fomentar el respeto por todas las culturas y pueblos del mundo. Es un lugar donde las diferencias se celebran y se valoran, donde la diversidad es la clave para la comprensión mutua y la coexistencia pacífica. Las palabras de respeto hacia las diversas expresiones culturales se convierten en un mantra que resuena en cada rincón del festival, recordándonos la importancia de abrir nuestras mentes y corazones a la riqueza que cada cultura aporta al mundo.

Peter Gabriel, el visionario detrás de Womad, encarna este espíritu de respeto y apertura. Su visión de un mundo donde la música y el arte son puentes hacia la comprensión ha sido la fuerza impulsora detrás de este festival desde el principio. La actuación histórica de Gabriel en los primeros días del festival en Cáceres sigue siendo un momento emblemático que simboliza la unión de la música y la cultura en un espíritu de respeto y camaradería.

Las canciones de Peter Gabriel, con su mensaje de inclusión y amor universal, resuenan en el alma del festival. Son el sonido de la esperanza, la inspiración y la unidad que atraviesa todas las barreras lingüísticas y culturales. En cada acorde y cada verso, encontramos un recordatorio de que, a pesar de nuestras diferencias, somos más similares de lo que creemos, y que la música tiene el poder de unirnos en un abrazo colectivo que trasciende las divisiones.

Pero Womad no es solo un festival de música; es un crisol de expresiones artísticas que abarcan desde la danza hasta la pintura, desde la poesía hasta el teatro. Es un lugar donde los artistas de todo el mundo se reúnen para compartir sus talentos y aprender unos de otros. Es un espacio donde la creatividad florece en un ambiente de colaboración y enriquecimiento mutuo.

La ciudad de Cáceres proporciona el escenario perfecto para este festival de intercambio cultural. Su plaza y su Ciudad Monumental se llenan de vida y color durante los días del festival, mientras los visitantes se sumergen en un mundo de sonidos, sabores y experiencias.

Pero más allá de la música y el arte, Womad es un recordatorio de que, aunque venimos de diferentes partes del mundo y tenemos diferentes historias y tradiciones, nuestra humanidad compartida nos une en un nivel más profundo. Es un llamado a la solidaridad y la compasión, a reconocer nuestra interconexión y trabajar juntos hacia un futuro más inclusivo y sostenible para todas y todos.

Treinta años después de su inicio en la ciudad de Cáceres, tenemos que seguir respetando el espíritu de Womad para que continúe siendo un faro de esperanza en un mundo lleno de divisiones y conflictos, recordándonos que, a través del poder de la cultura y el arte, podemos construir puentes hacia un mundo mejor y más unido para las generaciones venideras.

Womad no sería Womad si perdemos el respeto que lo alienta; el respeto por la integración, por la acogida, el respeto por la vida. Si olvidamos que Womad es un espacio de escucha, especialmente, de las personas más vulnerables. Desde la Diputación de Cáceres reivindicamos que, como se ha venido haciendo año tras año, Womad siga siendo el altavoz que siempre fue, con libertad, sin censuras, donde colectivos como la plataforma Refugiados Cáceres pueda expresar su anhelo de Paz, de Libertad que son anhelos de vida, de una vida digna siempre aplaudidos por las instituciones que conformamos el Consorcio. Tener otra mirada en algo tan fundamental es no comprender el espíritu Womad.

En resumen, el Festival Womad en Cáceres es mucho más que un evento cultural; es un símbolo de solidaridad, integración y respeto por la diversidad. Es un recordatorio de que, a través del poder de la música y el arte, podemos superar nuestras diferencias y celebrar nuestra humanidad compartida. Y en las palabras y canciones de Peter Gabriel, encontramos la inspiración para seguir adelante en este viaje hacia un mundo más inclusivo y compasivo.

No permitamos que nos arranquen el espíritu del Womad y dejemos que las miles de voces que resonarán en nuestra ciudad, se aúnen en una sola voz: la voz del Respeto, la Integración y la PAZ.

Y termino recordando a Peter Gabriel: «No te rindas porque tienes amigos. No te rindas, no eres el único».

Que el Womad siga siendo lo que ha sido siempre, un espacio de respeto para todas y todos. El único espacio donde seremos capaces de encontrar la Libertad. 

Miguel Ángel Morales es presidente de la Diputación Provincial de Cáceres

Suscríbete para seguir leyendo