Opinión | El Bombo

Los mantos de la virgen de Cáceres

¿Para qué quiere esa imagen 127 mantos? ¿Acaso son un indicio de la fe de los mangurrinos?

La Virgen de la Montaña.

La Virgen de la Montaña. / EL PERIÓDICO

Según consta en los libros de la cofradía la Virgen tiene 127 mantos. Menos mal que no es cierto.

La que tiene 127 mantos es la imagen de la Virgen, que no es lo mismo, pues dudo de que María, la esposa de un modesto carpintero que ni siquiera podía pagar una posada, una mujer que debiera inspirar a las entidades católicas pues según los libros que cuentan su vida encarna los valores evangélicos (modestia, pobreza, entrega a los demás, generosidad, empatía) hubiera aceptado semejantes regalos en un mundo tan repleto de personas necesitadas

Pero la imagen de la sierra de la mosca no puede protestar. Aún así ¿para qué quiere esa imagen 127 mantos? ¿Acaso son un indicio de la fe de los mangurrinos? ¿No son en muchos casos regalos de adinerados personajes que no han mostrado esa generosidad en causas sociales o de políticos que buscan una rentabilidad?

Pero a la cofradía y a muchos cacereños les deben parecer pocos porque están publicitando la adquisición de otro manto. Quizás fuera necesario que en lugar de mantos habláramos de las consecuencias de la novena. Es innegable que la afluencia de visitantes y personas que han besado el manto ha sido espectacular, probablemente la más numerosa asistencia de siempre.

Cabe preguntarse si todo eso ha quedado en una parafernalia, en una exhibición de catovismo, de tradicióne incluso en algunos casos una manifestación de superstición o por el contrario la religiosidad, la honradez, la solidaridad de los cacereños han aumentado. 

Es hora de que las cofradías disminuyan sus gastos en fastos y floripondios y aumenten las que ya lo hacen o inicien las otras acciones sociales. El catolicismo español ha centrado su actividad en los sacramentos y olvidado su dimensión social. Hoy, con el cumplimiento de los sacramentos en franco declive necesita otra clase de acciones si quiere perdurar. En Cáceres hay parroquias que no celebran Primeras Comuniones o son mínimas y si hablamos de las bodas hay que decir que se celebran más bodas de oro y plata que primeras bodas. Tomen nota.