Polémica por el uso de la parte antigua para eventos

El alcalde de Cáceres rectifica: "Hay que replantearse el lugar y las fechas del Mercado de la Primavera"

Rafael Mateos critica la falta de civismo de la población por los orines en el casco histórico

Rafael Mateos, en una imagen de archivo.

Rafael Mateos, en una imagen de archivo. / Carlos Gil

La celebración de la segunda edición del Mercado de la Primavera ha estado sujeta a la polémica. Las críticas por la falta de baños públicos y los daños que ha sufrido el patrimonio cultural de la ciudad han provocado que el alcalde de la ciudad, Rafael Mateos, expusiera en la mañana de este lunes ante los medios que "hay que replantearse el lugar y las fechas de este evento". "Es una cita que se celebró por primera vez en 2023 y hemos querido darle continuidad, pero hay que darle una vuelta a la forma", ha señalado.

El regidor ha precisado que "el casco histórico no puede ser solo un escaparate o un escenario para acoger películas, mercados u otros eventos. Tiene que ser una ciudad viva, donde haya este tipo de citas, pero que los vecinos puedan vivir sin molestias y que los turistas puedan disfrutar". "Este mercado está bien, pero hay que repensar si el lugar idóneo para su celebración es este porque hemos sacrificado el turismo", ha razonado Mateos.

Los vecinos de la parte antigua han sido los más afectados durante las tres jornadas de celebración. El presidente de la asociación Ciudad Monumental, Juan Manuel Honrado, se mostró molesto porque el viernes no emplazaron aseos para la celebración de este evento. No fue hasta el sábado por la mañana cuando el ayuntamiento instó a la empresa adjudicataria del mercado a que los colocase, pero aún había orines en las calles del casco histórico: "Esto también es una cuestión de civismo. Hay muchas alternativas para ello. Que no haya un baño en ese evento no justifica que la gente pueda miccionar en cualquier esquina de la ciudad. Yo, al menos, no tengo esa costumbre", ha dicho Mateos. También suscitó críticas la colocación de las barras alrededor de la talla de San Pedro de Alcántara, en la plaza de Santa María. "Le han puesto a servir cerveza", bromeó un internauta en la red social X. Finalmente, la cambiaron de lugar, aunque seguía a escasos centímetros de la estatua.

"Lo importante es saber dónde está el problema, adelantarnos y que sepamos rectificar cuando algo sale mal y es necesario hacerlo. Hay que adaptar la ciudad y las ofertas a circunstancias varias", ha sentenciado Mateos.

Suscríbete para seguir leyendo