Transición digital: cerco a las amenazas

La Politécnica crea un escudo desde Cáceres para blindar a la población contra la ciberdelincuencia

Recibe la mayor inyección del INCIBE a una facultad (2,3 millones) orientada a proteger empresas, organismos y ciudadanía, y colaborar con fuerzas de seguridad, centros tecnológicos, sectores estratégicos e infraestructuras críticas

Miembros del Grupo de Ingeniería de Medios, en el centro de ciberseguridad de la Politécnica cacereña.

Miembros del Grupo de Ingeniería de Medios, en el centro de ciberseguridad de la Politécnica cacereña. / JORGE VALIENTE

España registra en torno a 100.000 incidentes de ciberseguridad al año. «Esto significa que, de media, todos los días hay cinco en cada provincia. Hablamos de intentos de ‘phishing’ para suplantar la identidad en cuentas bancarias, encriptación de datos en negocios, robo a personas mayores por internet… El mundo está completamente informatizado y por tanto la exposición a estos delitos es mayor». Así lo explica Jesús Torrecilla, director de la Escuela Politécnica de la Uex, con sede en Cáceres, que además cuantifica los daños: «Se estima que en 2025 serán 10,5 millones de euros a nivel mundial, lo que equivale a 8 veces el PIB de España o al 60% del PIB de la UE».

Estos delitos no son nuevos. «Al fin y al cabo en muchos casos se trata de robos, pero ha cambiado la forma: antes un ladrón iba casa por casa, ahora lo intenta en cien mil casas a la vez con un ataque informático indiscriminado». Hay sustracción y secuestro de datos en organismos públicos, empresas, particulares… «Solo en España hacen falta 50.000 profesionales más destinados a ciberseguridad, pero la universidad tardará unos diez años en formarlos», advierte Jesús Torrecilla. Entonces..., ¿cómo solucionarlo por el momento? «Activando en la sociedad la cultura de la ciberseguridad, para que todos estemos atentos y concienciados». 

De ahí la importancia de la cátedra que ha creado la Politécnica con un considerable montante económico del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), principal organismo del país en esta materia. En concreto, la propuesta realizada desde la Politécnica cacereña fue la segunda más puntuada de todos los proyectos presentados a nivel nacional. Su objetivo: llevar la ciberseguridad hasta el tuétano de la sociedad extremeña, de mayores a pequeños, de ciudades a pueblos, de las fuerzas de seguridad a los ciudadanos más vulnerables. Además de una sede en Cáceres (proyección regional), dicha Cátedra INCIBE-Uex tendrá una segunda sede en el Centro Universitario de Mérida, más orientada a su entorno. 

Paralelamente, la Escuela Politécnica ha conseguido financiación para dos proyectos estratégicos de ciberseguridad, ambos relacionados con Inteligencia Artificial, aplicados a Infraestructuras Críticas de Agua y Saneamiento, y a la Detección de Falsificación de Documentos de Identidad. Todo ello supone una inversión total de más de 2’3 millones de euros (la mayor del INCIBE en una facultad), destinados a actividades de formación, investigación y transferencia relacionadas con esta materia en Extremadura.

La cátedra será gestionada desde la Escuela Politécnica «con 38 investigadores (18 hombres y 20 mujeres), pertenecientes a 26 grupos de investigación de todos los centros de la UEx (17), que aportarán sus diferentes puntos de vista y su experiencia», explica Andrés Caro Lindo, investigador principal del Grupo de Ingeniería de Medios, desde el que se coordina la cátedra y ambos proyectos. La participación de tantos y tan variados profesionales permitirá llevar la ciberseguridad a la mayor población posible, «creando equipos relacionados con Tecnología; Derecho y Criminalística; Economía, Empresa y Finanzas; Formación y Educación; Ciencias de la Salud; infraestructuras (industriales, laboratorios, agrarias, alimentarias, ganaderas); Comunicación, Documentación y Filosofía de la Ciberseguridad», precisa Andrés Caro Lindo.

Resulta evidente, recuerda el director de la Politécnica, que la seguridad se suele romper por el eslabón más débil, por ejemplo un niño al que nadie le ha enseñado a usar las redes sociales, o un mayor al que le piden por teléfono los datos bancarios alegando un falso bloqueo de su cuenta. Pero hoy, con la Inteligencia Artificial y otras herramientas, es fácil engañar a cualquiera en cualquier momento. Hay ‘hackeos’ en universidades, instituciones públicas, empresas… «De ahí la importancia de estos fondos del INCIBE para ayudar a la población extremeña», subraya el director de la Politécnica, una facultad que lleva años siendo el gran referente de la región en ciberseguridad, con distintas cátedras que se renuevan año a año con empresas como Viewnext e INSA, además de jornadas, foros o certámenes de ámbito nacional.

Adolescentes, mayores...

Todo ello explica el amplio espectro de actividades que se sucederán hasta 2025, con «acciones organizadas desde la nueva cátedra que llegarán a toda Extremadura (programas, talleres, cursos, congresos…)», incide Andrés Caro Lindo. Entre ellas, el fomento de la ciberseguridad en adolescentes, jóvenes, discapacitados, ancianos y grupos vulnerables, por ejemplo mediante actividades en colegios e institutos con alumnos, padres y educadores, o la creación de un cibercanal de ciberseguridad orientado a todos los públicos.

Mención especial merece la ‘Escuela de Ciberseguridad’, diseñada para que la protección llegue a los vecinos de catorce municipios rurales de Extremadura (de menos de 5.000 habitantes), y no se limite a las poblaciones de mayor tamaño, como ocurre con muchos programas.

Habrá acciones de ámbito más profesionalizado con empresas, negocios, instituciones públicas y privadas, asociaciones… También estarán orientadas a la ciberseguridad en el derecho, el cibercrimen, el cumplimiento normativo y la criminalística. Contenidos que llegarán además a centros tecnológicos y a los estudiantes que están llamados a coger el relevo en esta materia. De hecho, la Politécnica organiza desde su Cátedra Viewnext-UEx competiciones CTF de ‘hacking ético’ para la detección de talento en ciberseguridad, con retos en los que participan estudiantes de FP, bachillerato, universidad y recién titulados, de toda España y del extranjero. Ya está abierta la nueva edición.

Las acciones programadas incluyen la colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, una relación fluida que la Politécnica viene manteniendo. Así, con la Guardia Civil se llevarán a cabo nuevos desarrollos y aplicaciones que ayuden en el esclarecimiento de delitos tecnológicos, mediante herramientas más resolutivas y rápidas. Asimismo, con el Ejército se organizan jornadas sobre tecnologías punteras que los militares utilizan, y que se muestran a un entorno universitario que llevará esos avances a la sociedad civil.

Por otra parte, la cátedra abordará la ciberseguridad en infraestructuras críticas y sectores estratégicos (industrial, energía, agua, químico, agroalimentario, laboratorios...). De hecho, uno de los proyectos estratégicos que financia el INCIBE dentro del mismo Grupo de Ingeniería de Medios de la Politécnica, tratará de reforzar la seguridad de las redes de tratamiento y suministro de agua, cruciales para la población y a la vez delicadas, porque todas comienzan a estar digitalizadas y por tanto expuestas a ciberataques. Este proyecto, dirigido por Andrés Caro Lindo, busca aplicar a dichas redes de forma más concreta el modelo Mitre, una matriz enorme concebida para cualquier infraestructura crítica.

El segundo proyecto estratégico, dirigido por José Carlos Sancho, consiste en la Detección de Falsificación de Documentos de Identidad. Dichos documentos se solicitan ya en numerosas transacciones digitales. Por ello, desde la Politécnica estudian técnicas que permitan validar su autenticidad.

Pero además, distintos programas innovadores desarrollados en esta misma facultad están permitiendo generar software más seguro desde sus primeros diseños, sin mayor coste, o reforzar la seguridad en la nube, donde muchas empresas y particulares quieren tener sus datos a buen recaudo.