Los vecinos de Navaconcejo se echaron al campo este fin de semana para asistir a la romería de san Jorge y disfrutar de un día en plena naturaleza, sin que la lluvia aguara la fiesta, y al que hay que añadir la belleza de los paisajes del Valle del Jerte. Esta belleza es realzada en estas fechas por el colorido tan especial que otorga la primavera a esta comarca del norte cacereño, en unos días, estos del final de abril, en los que los numerosos cerezos que pueblan todos los rincones de aquel incomparble marco geográfico, están a punto de empezar a madurar el rojo y exquisito fruto que acumulan sus ramas.

Entre los actos típicos que tuvieron lugar en plena pradera, se encuentra la Fiesta de los quintos , que se resiste a desaparecer del programa de celebraciones en honor del santo Jorge, aunque el servicio militar ya no es obligatorio, como ocurría en épocas pasadas. Tampoco faltó la degustación de pan y queso.

VERBENA Y TUNA Tras los actos religiosos, con procesión incluida, los romeros regresaron al pueblo durante la tarde de forma escalonada, concluyendo los actos en honor de san Jorge en plena madrugada del domingo, con la actuación de la orquesta encargada de amenizar la verbena popular. En el apartado musical también estaba previsto que interviniera la tuna de la Facultad de Derecho de la Universidad de Salamanca.