El Ayuntamiento de Jerte modificará la actual ordenanza municipal del agua para adaptarla a las nuevas situaciones de escasez e incrementará las sanciones para quienes no hagan un uso responsable del agua, "sobre todo en épocas de sequía como la que estamos sufriendo".

Así lo ha señalado el alcalde, Gabriel Iglesias, que ha firmado un decreto en el que se establecen "medidas excepcionales" para garantizar el suministro en la localidad vista la actual situación de sequía y la afluencia de visitantes en esta época del año, lo que ha obligado ya a realizar cortes programados en el servicio.

De esta forma, el Gobierno local ha prohibido varias acciones de uso del agua de la red de suministro, tales como el riego de jardines, puertas, huertos y fincas particulares; el lavado de vehículos; llenado de piscinas, depósitos y bidones de gran capacidad; y, en general, "todos los usos que impliquen no satisfacer necesidades básicas y despilfarro de agua".

Asimismo, el primer edil ha ordenado la adopción de otras medidas encaminadas a que toda la población pueda disponer de un servicio básico y obligatorio, como es el suministro de agua, sin cortes ni problemas.

A este respecto, se ha procedido al cierre de contadores y salidas de agua potable en el casco urbano y no urbano destinado a uso no humano y se ha iniciado el procedimiento de contratación de una empresa especializada "para que controle el agua del depósito que no pasa por contador y que por tanto no se puede controlar su uso y abuso".

También se llevarán a cabo labores de control y vigilancia, así como la colocación de un grifo cercano al pilón para facilitar el llenado de bidones de uso agrícola.

El Ayuntamiento ha subrayado que el incumplimiento de cualquiera de las medidas adoptadas por decreto será considerada como infracción "muy grave" y podrá conllevar la imposición de una sanción de hasta 3.000 euros.

Además de Jerte, otros municipios de este comarca han comenzado a tener problemas de abastecimiento, como es el caso de Cabezuela del Valle, cuya alcaldesa, María Luisa Yusta, ha pedido a sus vecinos un consumo responsable.

En un bando, la regidora ha explicado que la escasez de lluvia durante los últimos meses ha complicado el verano en cuanto a las reservas de agua "de ahí que para aliviar la situación sea necesario un consumo responsable y que entre todos tomemos medidas encaminadas a evitar derroches que perjudiquen el normal abastecimiento".